La Fiscalía de Potosí informó que aceptó la denuncia planteada contra el corregidor y comunarios de Colchani por los delitos de extorsión y obstrucción al trabajo, después de un asedio y cobros ilegales que se hicieron a hoteles de sal de esa región.
“Entiendo que conforme a procedimiento y normativa de ha presentado alguna denuncia en relación a este hecho (…). Y entiendo que se está decidiendo investigar el caso”, aseguró la fiscal departamental de Potosí, Roxana Choque, este miércoles en una declaración a la prensa.
La autoridad del Ministerio Público añadió: “El último informe que me han dado a conocer es que se ha dado curso a la denuncia que se ha dado (…), Por los delitos de impedir el ejercicio del trabajo”.
Página Siete está en Colchani y la mañana de este miércoles asistió a una conferencia de prensa de los propietarios del hotel Luna Salada, junto con otros medios de comunicación.
Los hoteleros de Uyuni calificaron como “extorsión” lo que pasó los últimos días. “Cuando deja de ser un aporte voluntario y pasa a ser obligatorio, ya es extorsión”, señaló uno de los propietarios del Hotel Luna Salada, quien prefirió mantener su identidad en reserva.
La anterior semana, tres hoteles cercanos al Salar de Uyuni fueron asediados y bloqueados por pobladores de Colchani, que exigían a los propietarios de los inmuebles el pago anual de 35.000 dólares como “regalías”.
Para presionarlos restringieron el ingreso y salida de los turistas a la zona, de quienes incluso se dijo que están retenidos, luego de haber llegado durante el feriado por Semana Santa.
En ese sentido, uno de los dueños del hotel aseguró que si aceptaron pagar la cifra mencionada fue “bajo presión”. “No podemos mantener la relación de cobros irregulares”, expresó en ese contexto.
Los dueños de los hoteles denunciaron que sufren desde extorsión hasta amenazas de la quema de los hospedajes, si es que no se cumple con el “aporte voluntario”.
Ante las amenazas, la Cámara Hotelera de Bolivia advirtió que el hostigamiento que sufren los hoteles cercanos al salar golpea la imagen de Bolivia y arriesga inversiones. Esa instancia pidió que se sancione a los responsables.
A su turno, el corregidor de Colchani, Nirmo Chambi, señaló en primera instancia que los medios de comunicación desinforman sobre lo que pasó. Asimismo, dijo que “Sólo dos hoteles” fueron asediados, que lo que se cobra es un aporte “voluntario”, que el Plan Operativo Anual (POA) no cubre nada y que el acuerdo con los hoteleros se tiene que modificar.
Fuente: Página Siete