Beni, Bolivia, 31 de marzo de 2025. Las recientes inundaciones en Rurrenabaque y otras zonas del Beni obligaron a los ganaderos a movilizar su ganado hacia terrenos más elevados para evitar pérdidas por el desborde de los ríos en la región.
A pesar de la gravedad de la situación, los productores enfrentaron esta emergencia con recursos propios y sin asistencia específica de ninguna instancia estatal. “Ni el Gobierno, ni la Gobernación, ni el municipio” brindaron apoyo en este tema, afirmó Carmelo Arteaga, asesor de la Federación de Ganaderos del Beni (Fegabeni).
El traslado del ganado también se ha visto afectado por la escasez de combustible, lo cual dificultó el abastecimiento de motores y vehículos necesarios para la operación. “Estos ganaderos están haciendo el trabajo por cuenta propia”.
Aseguró que aproximadamente 200.000 cabezas de ganado están siendo evacuadas desde distintas propiedades en busca de zonas seguras.