La Paz, Bolivia, 5 de abril de 2025. La Cámara Nacional de Industrias (CNI) planteó este año la congelación del salario mínimo y del haber básico, como una medida preventiva para evitar un mayor deterioro de la economía boliviana. Según los empresarios, el contexto económico actual no permite asumir un incremento salarial sin generar consecuencias negativas para el país.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Eduardo Olivo, advirtió que Bolivia enfrenta una situación comparable, e incluso más crítica, que la vivida durante la pandemia del Covid-19. Señaló que los sectores productivos ya han sido golpeados por la devaluación de la moneda, el encarecimiento de insumos y el contexto económico internacional.
En ese marco, consideró que un alza salarial provocaría una caída en la inversión, la producción, las exportaciones y el empleo formal.
Frente a esta postura, la Central Obrera Boliviana (COB) planteó un aumento del 15% para el salario mínimo nacional y del 20% para el haber básico. No obstante, desde la CNI consideran que estas cifras están fuera de la realidad actual y ponen en riesgo la sostenibilidad de muchas empresas.
“Estamos abiertos al diálogo, pero partir de un 20% es inviable. A las empresas solo les quedarían dos opciones: reducir personal o cerrar”, alertó Olivo, quien además enfatizó que un incremento de esa magnitud podría elevar aún más la inflación y fomentar la informalidad laboral.
La CNI también recordó que Bolivia ya se ubica entre los países con salarios mínimos más altos de Sudamérica, situación que disminuye la competitividad y favorece el contrabando.