Autoridades chilenas informaron este viernes que decenas de miles de personas han sido afectadas por las intensas lluvias que azotan desde el martes la región central y sur del país, especialmente la capital, Santiago de Chile.
Según el último informe del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) de Chile, las precipitaciones afectan a nueve regiones del país, situadas entre Coquimbo y Los Ríos (sur). La directora del Servicio Nacional de Reducción y Respuesta ante Desastres (Senapred), Alicia Cebrián, expresó que las lluvias continuarán, a pesar de que el evento climatológico se ha debilitado.
Cebrián aseguró que desde el pasado lunes comenzó el monitoreo del sistema frontal y se llevó a cabo un despliegue para responder a la situación. Dio a conocer que este viernes serán evaluados los daños ocasionados por la tormenta y se realizará el registro de damnificados para proporcionarles ayuda.
La ministra del Interior y Seguridad Pública de Chile, Carolina Tohá, aseveró que lo peor ya quedó atrás y pidió estar preparados y no bajar la guardia, pues a principios de la próxima semana se esperan más lluvias en las zonas afectadas, donde todavía hay inundaciones.
En tanto, el Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, comunicó que hasta el momento hay un fallecido producto de la caída de un poste, tres heridos (dos en la Región Metropolitana y una en Ñuble), 576 personas aisladas, 6.392 damnificados, 2.390 viviendas con daños y más de 60.000 hogares sin luz.
Según medios de prensa, una de las situaciones más dramáticas se vive en las comunas de Curalinaue, Arauco y Santa Juana (región de Biobío, una de las más afectadas), donde cerca de 7.000 personas están damnificadas y se han visto obligadas a desplazarse a zonas seguras.
Vecinos de la zona denunciaron que, además del cambio climático y las lluvias, los orígenes de la situación actual están vinculados al sistema económico extractivista, pues la mayor parte de las tierras pertenecen a las grandes empresas madereras y apenas hay zonas de edificación más allá de los cauces de los ríos.
En Santiago de Chile (capital), más de 20.000 hogares se encontraban sin suministro eléctrico y se reportaban calles inundadas, varios túneles inhabilitados y decenas de personas que permanecen en viviendas sin condiciones.