El resultado del partido de ayer entre Bolívar y The Strongest dejó un sabor dulce para unos y amargo para otros.
Los bolivaristas se quedaron con el lado rico y lindo de lo que significa levantar la copa de campeón; mientras los stronguistas mascullaron la derrota y quedaron disconformes con el segundo puesto.
No es la primera vez que ocurre una situación así, ni será la última porque el fútbol siempre da revanchas y hay asumirlo con valentía y sabiendo que a la vuelta de la esquina está el desquite.
Lo grato del compromiso de ayer fue que no se empañó como en otras ocasiones, se definió en cancha y en los 90 minutos de juego, tiempo en el que los protagonistas pusieron alma, vida y corazón para salir airosos, pero para fortuna de unos y desgracia de otros hay un solo ganador y ayer fue Bolívar.
Las gráficas son un testimonio claro de lo que ocurrió en el estadio Hernando Siles, donde se disputó la finalísima.
Fuente: Ahora el Pueblo