Lavrov acusa a EE.UU. de «doble rasero» y cita varios ejemplos ante la ONU

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó este lunes a EE.UU. de «doble rasero» en asuntos relacionados con la seguridad global durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU presidida por él.

En su opinión, Occidente adopta una postura interesada en una serie de cuestiones de importancia internacional. 

Mientras tanto, indicó Lavrov, «Rusia ha intentado pacientemente alcanzar acuerdos multilaterales mutuamente beneficiosos basados en el principio de la indivisibilidad de la seguridad, que fue solemnemente proclamado al más alto nivel en los documentos de las cumbres de la OSCE tanto en 1999 como en 2010″.

«Dicen negro sobre blanco, directamente y sin ambigüedades, que nadie debe reforzar su seguridad a expensas de la seguridad de los demás y que no puede atribuirse a ningún Estado, grupo de Estados u organización la responsabilidad principal del mantenimiento de la paz en la región», señaló.

Sin embargo, la OTAN «se ha encogido de hombros» ante estos compromisos y «ha actuado exactamente al contrario«, «proclamando su derecho a hacer lo que quiera», criticó Lavrov.

«Un ejemplo flagrante es el bombardeo ilegal de Yugoslavia en 1999, que incluyó el uso de municiones de uranio empobrecido, lo que posteriormente provocó un brote de cáncer tanto entre los ciudadanos serbios como entre las tropas de la OTAN», denunció.

Los ejemplos del «doble rasero» de Washington

Según el canciller ruso, Joe Biden era entonces senador y dijo «no sin orgullo» ante las cámaras que él personalmente pedía el bombardeo de Belgrado, mientras que ahora el embajador de EE.UU. en Serbia, Christopher Hill, insta a los serbios a que «dejen de lado sus resentimientos».

«En el tema de dejar el resentimiento, EE.UU. ha acumulado una gran experiencia«, ironizó Lavrov. «Japón lleva mucho tiempo sin decir quién bombardeó Hiroshima y Nagasaki«, recordó, agregando que «desde la Segunda Guerra Mundial ha habido decenas de aventuras militares criminales por parte de Washington», como la invasión de Irak en 2003 y la agresión contra Libia en 2011, que provocaron «la destrucción de los Estados, cientos de miles de muertos y un terrorismo rampante».

Además, Lavrov también se refirió a las ‘revoluciones de colores’ orquestadas en Georgia y Kirguistán, el golpe de Estado en Kiev de 2014 y el intento de toma del poder en Bielorrusia en 2020.

«Los anglosajones, que lideran con confianza todo Occidente, no solo justifican todas estas aventuras criminales, sino que también se jactan de su línea de promover la democracia, pero, de nuevo, con sus propias reglas», concluyó.

Autor