La candidata oficialista Claudia Sheinbaum y los opositores Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez disputarán este domingo la presidencia de México, en una jornada que representa la elección más grande en la historia de este país, ya que hay cerca de 20.000 cargos en juego.
Más de 98 millones de ciudadanos están convocados a acudir a las urnas para elegir, además de la presidencia, las gubernaturas de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, más la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
También renovarán el Congreso federal al definir 128 senadurías y 500 diputaciones. A nivel estatal, se elegirán 1.098 diputaciones locales, 1.802 presidencias municipales, 1.975 sindicaturas, 14.560 regidurías, 204 concejalías; 132 presidencias, regidurías y sindicaturas municipales; y 299 presidencias de comunidad.
El inédito caudal de cargos implica un recambio casi total del poder público y un reacomodo de las fuerzas políticas.
De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), en todo el país se instalarán 170.000 casillas que abrirán de 08:00 a 18:00. Si hay tendencias firmes, los resultados del conteo rápido oficial se dará a conocer a partir de las 22:00.
Las elecciones marcan la recta final del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien el próximo 1 de octubre le entregará la banda presidencial a la persona que sea elegida este domingo para sucederlo.
Controversias
Sheinbaum, Gálvez y Álvarez Máynez se enfrentaron en tres debates a lo largo de una larga campaña que oficialmente comenzó el pasado 1 de marzo, aunque en realidad las dos candidatas comenzaron a recorrer el país y a sostener eventos públicos y masivos desde septiembre del año pasado.
En estos meses, las polémicas no tuvieron fin, ya fuera por el intercambio de denuncias de presunta corrupción, vínculos con el narcotráfico, acusaciones de uso indebido de recursos públicos, difamaciones en redes sociales, ‘fake news’, ‘campañas sucias’ o espionaje.
Ya en las últimas semanas de las campañas, el proceso electoral quedó marcado por la tragedia cuando se derrumbó un templete durante un acto del candidato de MC. El saldo fue de nueve personas muertas y decenas heridas.
Violencia
El luto, de todas formas, ya era una constante.
Más allá de las acusaciones, filtraciones o declaraciones, este se convirtió en el proceso electoral más sangriento en la historia del país, ya que fueron asesinadas más de 50 personas que se habían postulado a algún puesto, que pensaban hacerlo o que tenían cargos partidarios.
A ello se sumó una original campaña que intentó visibilizar la tragedia de las más de 100.000 personas desaparecidas que hay en México.
El llamado es a ‘votar por un desaparecido’ y colocar su nombre en la boleta electoral, en el recuadro denominado «candidatos no registrados», ya que así los funcionarios de mesa tendrán que anotarlos oficialmente, lo que permitiría mencionar a víctimas de las que casi nadie habla.
Pese a la escalada de violencia política, López Obrador aseguró una y otra vez que las elecciones se desarrollarían en paz y con normalidad. Mañana se sabrá si podrá cumplir con esa promesa.
Fuente: RT