El presidente de Perú, Pedro Castillo, solicitó este martes al Congreso trabajar en conjunto una ley sobre la nacionalización del gas de Camisea, mayor reserva de ese recurso en territorio nacional, ubicada en Cusco (sur).
Durante una visita de trabajo a Bagua Grande (provincia de Utcubamba, departamento de Amazonas, norte), el mandatario expresó que acababa “de firmar el decreto supremo sobre la recuperación del gas”, a partir de la necesidad de “darle a los peruanos lo que el pueblo ha producido”, dijo.
En ese sentido, precisó que iniciará el desarrollo de la infraestructura pertinente “en las regiones de Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua, Tacna, Ayacucho y Ucayali”, con la idea además de llevar gas barato a los hogares.
Las declaraciones de Castillo acerca de la prioridad que su Gobierno le confiere al uso social de este recurso han sido atacadas por sectores empresariales, que alegan que su nacionalización alejará a los inversionistas.
Por su parte, medios hegemónicos las presentan como contradictorias con aseveraciones hechas por miembros del Gabinete de Castillo.
En este caso, citan al ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, quien en agosto pasado expresó que el Ejecutivo no va “a expropiar el gas de Camisea, por lo tanto las empresas privadas seguirán explotándolo”.
La Constitución vigente en Perú data de 1993 y tiene un marcado carácter neoliberal. En ella se postula que las empresas privadas solo pueden nacionalizarse con la aprobación del Congreso.
Fuente: Telesur