Santa Cruz, Bolivia. El sector productivo enfrenta una crisis sin precedentes debido a la profunda escasez de combustible. José Luis Farah, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), advirtió que la situación es crítica y que nunca antes se había visto filas tan extensas.
Lamentó que los transportistas deben esperar por carburantes por más 18 horas en los surtidores.
La preocupación crece, debido a que los productores necesitan 3 millones de litros de diésel al día para la campaña de verano. Sin ese suministro, la cosecha está en riesgo, lo cual podría afectar la seguridad alimentaria y la economía. Las largas filas en los surtidores reflejan el desabastecimiento, mientras el sector agropecuario exige soluciones inmediatas.
“Pedimos conciencia al Gobierno”, reclamó Farah.