La Paz, Bolivia, 21 de agosto de 2025. El exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos afirmó que el siguiente gobierno se enfrentará una crisis relacionada con el abastecimiento de combustibles. Por otro lado, también advirtió que los conflictos en el ámbito jurídico con el caso Shell son una mala señal para futuros inversores externos.
Ríos anunció que es una «bomba al próximo gobierno de desabastecimiento» y otra en «el tema jurídico», en especial con la «seguridad jurídica». Recientemente, se dio a conocer la disputa millonaria presentada por Shell contra el Estado boliviano.
La empresa Shell acusa al Estado boliviano de haber intervenido de manera irregular en tres contratos suscritos con YPFB, afectando así la rentabilidad de su inversión. Asimismo, sostiene que un laudo arbitral previamente emitido a su favor fue anulado por la justicia boliviana, lo que, a su juicio, constituye una forma de denegación de justicia.
En su notificación, la compañía también denuncia el incumplimiento de pagos por parte del Estado, la negativa a entregar documentación clave para finalizar vínculos contractuales, y la venta no autorizada de crudo que le pertenecía.

