Cochabamba, Bolivia. La crisis por la escasez de diésel en Cochabamba continúa afectando al sector del transporte, que se ha declarado en emergencia. Según el secretario ejecutivo del transporte federado de Cochabamba, José Orellana, actualmente solo el 50% del transporte pesado, urbano e interdepartamental está operando debido a la falta de este carburante.
Orellana denunció que los transportistas deben hacer filas de hasta dos días en los surtidores para abastecerse, lo que está generando serias pérdidas económicas y afectando la normal circulación de pasajeros y carga. Ante esta situación, anunció que se llevará a cabo un ampliado nacional del sector para determinar las medidas de presión que asumirán si el problema no se soluciona en los próximos días.
“El gobierno debe dar una respuesta clara y rápida, porque esta crisis está afectando a todo el país. No descartamos movilizaciones si no hay una solución inmediata”, advirtió el dirigente.
La falta de diésel ha generado malestar no solo en el transporte, sino también en sectores productivos y comerciales, que dependen del suministro regular de combustible. Mientras tanto, las autoridades nacionales aún no han emitido un comunicado oficial sobre la normalización del abastecimiento.