Violencia se apodera de Santa Cruz: Agreden y queman sede campesina, toman y cercan instituciones sindicales y estatales

La violencia se desbordó en Santa Cruz con la intervención de grupos de choque violentos vinculados a la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) que incendiaron la sede de los campesinos y saquearon las oficinas de la COD cruceña, además cercaron oficinas del INE, de la ABT y agredieron a varios periodista que cubrían los desmanes.

“Lo tomamos (sede de campesinos), lo hicimos mierda, vecino, que aprendan los malparidos que con nosotros no se juega, esta tierra se respeta, hijos de puta”, arengaba uno de los que tomó la sede sindical mientras mostraba en un video cómo ardía en llamas esta infraestructura.

Encapuchados armados con palos, bates, petardos y bazucas artesanales tomaron, saquearon y quemaron la sede de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, luego de romper un débil cerco policial. No se detuvieron ante la posibilidad de que en el interior hubiera personas.

Todo empezó en respuesta a una marcha de sectores sociales que exigían acabar con el paro que empezó hace 21 días y que provocó hasta el momento un daño económico de más de $us 720 millones. La toma y quema de instituciones recordaron a la crisis de 2019, donde Camacho fue uno de los actores principales.

Mientras los grupos de choque quemaban una instalación social, el gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, llegó hasta el Comando de la Policía y exigió al comandante Jhonny Chávez no resguardar a los masistas. Chávez también le demandó contralar a su gente, pero le respondió: “El cruceño tiene la posibilidad de personar libremente y actuar, no se equivoquen de que alguien los manda”.

Dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), de las confederaciones de campesinos, interculturales y mujeres Bartolina Sisa se pronunciaron y coincidieron en responsabilizar a Camacho y al cívico Rómulo Calvo por la violencia, pedir sanciones contra los responsables y un estado de sitio en Santa Cruz. La COB se declaró en estado de emergencia ante una nueva amenaza de golpe de Estado.

Mientras ardía en llamas las oficinas de los campesinos, otro grupo de violentos a bordo de motos cercaba, tomaba y saqueaba las oficinas de la Central Obrera Departamental (COD) de Santa Cruz. Policías llegaron al lugar en un intento fallido de dispersar a los violentos, pero poco después retrocedieron y se replegaron.

La estatal Bolivia Tv también mostró con imágenes el cerco y amedrentamiento por parte de estos grupos violentos vinculados a la UJC, brazo operativo del Comité pro Santa Cruz, a las instalaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) y a la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT).

Desde La Paz, la dirigencia de La Central Obrera Boliviana pidió se declare un Estado de excepción en Santa Cruz y exigió al Gobierno y al Ministerio Publico investigar de manera inmediata la quema de las sedes de las organizaciones sociales. El pedido de un estado de excepción en Santa Cruz se extendió en el discurso de varios dirigentes, al igual que la demanda de procesos contra Camacho y Calvo.

Las turbas que atacaban sedes sociales también se volcaron con violencia contra trabajadores de la prensa, principalmente contra aquellos que trabajan en medios estatales, para evitar que testimonien en imágenes la toma y quema de las instalaciones de los sectores sociales que rechazan el paro cívico que empezó hace 21 días en demanda de adelantar el censo.

El Gobierno formó un equipo técnico con representantes de diferentes autoridades electas para plantear una fecha del censo. El trabajo se desarrolló en Trinidad y acabó con el planteamiento de realizar el censo entre marzo y abril de 2024, año en el que también se empezará la redistribución de recursos por coparticipación con los nuevos datos censales.

“Lamentamos y condenamos los hechos de violencia provocados en Santa Cruz. Reafirmo que fueron provocados, porque existe una responsabilidad en quienes mantienen posiciones intransigentes para exigencias sin sustento”, afirmó la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.

En horas de la noche continuaba el cerco a instalaciones como del INE y en la sede de la COD continuaba la humareda de las llantas y otros objetos que saquearon de las instalaciones del ente laboral y quemaron. Ningún dirigente llegó al lugar.

El paro cívico persistir y Camacho deslinda responsabilidad sobre la violencia. “Aclarar de que esta gente y el cruceño no tiene dueño, ellos están en las calles haciendo valer y respetar”, afirmó.

Fuente: Agencia Boliviana de Información (ABI)

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