En una evaluación de la media jornada del segundo día de paro en Santa Cruz, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada Tejada, lamentó que se opte por medidas de presión que solo hacen que el pueblo cruceño cargue con las pérdidas.
“La factura de los paros no se las asume desde la Gobernación, ni desde el Comité Pro Santa Cruz, la factura de los paros carga sobre las espaldas del pueblo trabajador, de todos los trabajadores y trabajadoras, y afecta, por supuesto, a obreros, campesinos, a los micro, pequeños, medianos y grandes empresarios. Todos terminan pagando esa factura tan irresponsable de parar nuestra economía”, criticó Prada.
De acuerdo con el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, por cada día de paro, Santa Cruz pierde 33 millones de dólares.
La ministra refutó que se intente hacer ver que todo el departamento de Santa Cruz está apoyando el paro del Comité Interinstitucional, cuando en realidad no es así, porque una gran mayoría de la población trabaja pese a las dificultades que se le presentó el lunes y este martes con algunos puntos de bloque.
En efecto, sectores como transporte, gremiales y la institucionalidad edil decidieron rechazar el paro de ayer y de este martes convocado por el gobernador Luis Fernando Camacho y el cívico Rómulo Calvo en contra de la reprogramación del Censo para el primer semestre de 2024.
Ayer, muchas de las actividades se desarrollaron con normalidad y ante esa situación optaron por desplazar grupos de choque de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) para amedrentar y buscar imponer el paro.
Estos grupos atacaron con violencia la casa del alcalde Jhonny Fernández – quien se desmarcó de la protesta y quebró la unidad de los grupos de poder de Santa Cruz – y en al menos cuatro ocasiones una vigilia en el Plan 3000.
Fernández acusó al gobernador Camacho de enviar a esos grupos de choque que “atacaron vilmente con petardos de alta potencia” su casa y poniendo en riesgo a su familia, por lo que no descartó presentar denuncia contra la autoridad departamental.
Al respecto, la ministra Prada dijo que ese modo de actuar es de “grupos radicales que siempre tratan de imponer una forma de pensar” en el departamento de Santa Cruz porque no aceptan el disentimiento.
“Cuando uno intenta expresas su posición”, como lo hizo el alcalde al señalar que los paros solo afectan la economía, “se lo califica como traidor”, indicó Prada.
Dijo que “eso no es algo nuevo” y que ella siempre cuestionó esa manera de proceder de ciertos grupos de Santa Cruz.
“¿De qué democracia podemos hablar? Lo mínimo que tiene que ver con la democracia es el respeto a quienes piensan distinto”, enfatizó la ministra.
Fuente. Agencia Boliviana de Información (ABI)

