A tres días de develarse el caso del cura pederasta, la Conferencia Episcopal guarda silencio

A tres días de salir a luz los abusos sexuales cometidos por el cura pederasta Alfonso Pedrajas contra niños bolivianos, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) aún guarda silencio.

Al contrario, la Compañía de Jesús fue la única institución que se pronunció en dos oportunidades; una, en la que admitió que investigó una denuncia en 2022, y otra, en la que anunció la suspensión de cuatro jesuitas que trabajaron junto a Pedrajas.

La institución eclesiástica pidió perdón a las víctimas y comprometió sus buenos oficios para que el caso sea esclarecido.

El sacerdote, fallecido en 2009, dejó constancia de los delitos que cometió en un diario y el domingo, el periódico El País de España, publicó el reportaje “El diario de un cura pederasta” en el que se da a conocer sobre los abusos sexuales que cometió el sacerdote “Pica”, como era conocido.

La nota relata que el sobrino del sacerdote encontró el diario oculto. Se comunicó con el director de un colegio en Cochabamba donde su tío impartió clases, pero no quisieron involucrarse. Denunció a la Fiscalía de España, pero le dijeron que el caso había prescrito. Finalmente se comunicó con la Compañía de Jesús, donde le pidieron que envíe el documento para investigar el caso.

En 1971 se asentó en Bolivia y fue nombrado subdirector del colegio Juan XXIII, un internado que rescataba niños de la pobreza. A los tres años ascendió a director.

Autor