Cochabamba, Bolivia. El sector del transporte federado de Cochabamba se declaró en emergencia debido al persistente desabastecimiento de combustible en la región y las recientes declaraciones del ministro de Hidrocarburos y del presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
El ejecutivo de este sector, José Orellana, informó que los transportistas, especialmente los del transporte pesado, son los más afectados, ya que deben pernoctar en los surtidores para obtener diésel, lo que genera pérdidas económicas y afecta su capacidad operativa.
Ante esta situación, Orellana anunció que el próximo jueves se llevará a cabo un ampliado nacional del sector para definir las medidas de presión a asumir, con el objetivo de exigir soluciones inmediatas al Gobierno. “Nuestros afiliados están atravesando una crisis insostenible. Si no hay una respuesta clara de las autoridades, tomaremos decisiones contundentes”, advirtió.
El desabastecimiento de combustible ha sido un problema recurrente en los últimos meses, impactando no solo al transporte, sino también a otros sectores productivos de Cochabamba. Los transportistas han pedido al Gobierno nacional garantizar el suministro y brindar soluciones efectivas para evitar mayores perjuicios a la economía del país.