Santa Cruz, Bolivia. Las protestas en Santa Cruz escalan a su segundo día con bloqueos en varias rutas estratégicas. Productores agropecuarios y transportistas exigen al Gobierno garantizar el suministro de diésel, fundamental para la cosecha y el comercio en la región.
Uno de los puntos de bloqueo más críticos se encuentra en Concepción, donde los productores han cerrado la carretera que conecta con la Chiquitanía y Brasil. Argumentan que la falta de combustible pone en riesgo cultivos esenciales como soya, maíz y arroz. Por otro lado, en Yapacaní, productores interculturales han paralizado la ruta hacia Cochabamba, denunciando el incumplimiento de compromisos por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
El desabastecimiento de diésel ha provocado largas filas en surtidores durante semanas, afectando a distintos sectores. Según el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, el Gobierno solo puede cubrir entre el 40% y 50% de la demanda del sector productivo. Como alternativa, se ha propuesto vender combustible a precio internacional, una medida que genera incertidumbre entre los productores.
Mientras las autoridades evalúan soluciones, los bloqueos continúan y amenazan con extenderse, lo que podría generar mayores pérdidas económicas en la región.