El presidente del Estado, Luis Arce, afirmó este sábado que se respetó el debido proceso y todos los procedimientos legales en contra de la expresidenta de facto, Jeanine Áñez, quien incluso tuvo privilegios en la cárcel de mujeres de Miraflores, lo que derivó en amotinamiento de las internas.
“Se respetó el debido proceso, se respetó todos los procedimientos legales, por lo tanto, nosotros estamos convencidos que todo lo que se hizo se ha hecho en el marco de la justicia. Hemos cumplido con el pueblo boliviano porque lo primero que nos pedía era justicia, justicia, y nosotros simplemente hemos presentado las pruebas para que sea la justicia la que emita el veredicto, valore todas las pruebas que se presentaron y ahí están los resultados”, afirmó el mandatario al programa radial La Pizarra, conducido por Alfredo Serrano Mancilla que se emite desde Buenos Aires, Argentina.
El mandatario boliviano recordó que los fiscales y jueces que persiguieron judicialmente a los militantes del Proceso de Cambio después del golpe de Estado, fueron los mismos que juzgaron y condenaron a la expresidenta a 10 años de prisión.
“Nosotros hemos seguido para que se respete el debido proceso a la señora Áñez en el juicio penal (…). Durante todo ese tiempo, le hemos dado todas las condiciones, inclusive nos ha generado en la carceleta de mujeres en Miraflores amotinamiento del resto de las mujeres porque tenía privilegios, no solo tenía las condiciones para estar detenida, sino que tenía atención médica, los parientes de la señora Áñez se quedaban a dormir, lo que no sucedió con el resto de los detenidos”, graficó.
Relató que la derecha trató de denostar la imagen del Gobierno con una serie de mentiras como el hecho de que la justicia estaba subordinada a las autoridades gubernamentales y el juicio penal duró lo que normalmente dura un proceso penal en el país. Áñez fue condenada a 10 años de cárcel por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes por su autoproclamación en 2019.
El mandatario denunció el acoso del que fue víctima durante el golpe de Estado en Bolivia, en noviembre de 2019, durante varias semanas, y en la última, antes de la renuncia de Evo Morales, tuvo que salir y abandonar su hogar, ya que los movilizados empezaron a averiguar las horas de salida y llegada a casa: “No me dejaban salir, bloqueaban las calles, era un ambiente insoportable y por ello, tuve que abandonar mi domicilio”.
“Yo sentí el acoso de la derecha y la estrategia del golpe suave que se aplicó en el país, desde varias semanas antes de la efectivización del propio golpe, en noviembre de 2019. Ellos aplicaron una estrategia en la que hacían bloqueos, pero también iban a las casas de los ministros de Evo Morales a acosarlos, a gritarles, a colarles en las paredes consignas, a publicar en redes sociales nuestras fotografías con nuestra dirección y convocar a los movilizados a apersonarse a cierta hora a nuestros domicilios y empezar a acosarnos desde las calles”, recordó el jefe de Estado.
Esa tensión generó en su familia un temor de lo que podría ocurrir con la integridad física de cada uno de los integrantes: “Tratamos de poner a salvo a la familia, porque nosotros sabíamos lo que podría ocurrir ante la ola de abusos y acusaciones que se estaban gestando para generar un clima negativo contra el gobierno de Evo Morales”.
Fuente: Viceministerio de Comunicación