Bolivia pide en la ONU liberación de patentes y que acceso a vacunas contra el Covid-19 sea un derecho humano

El presidente del Estado, Luis Arce pidió este jueves que el acceso a las vacunas contra el Covid-19 sea declarado como un derecho humano, además de la liberación de las patentes para su producción, con el fin de garantizar que lleguen a todos los países del mundo, en el marco de su participación en el 76 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) que se realiza en la ciudad de New York, Estados Unidos.

“El acceso a la vacuna debe ser considerado como un derecho humano (…). Las transnacionales productoras de medicamentos liberen las patentes y compartan sus conocimientos y tecnología para la producción de vacunas contra el Covid-19 que, mediante un trabajo conjunto, garanticemos el acceso inmediato a todas las personas en todos los países del mundo”, manifestó en el pleno del evento del organismo internacional.

El Mandatario propuso, además, que las organizaciones supranacionales, como la ONU, y los gobiernos trabajen solidariamente para evitar el acaparamiento de los inmunizantes y promuevan que el acceso a ellas sea universal, justo, equitativo y oportuno, así como a los medicamentos e insumos médicos para hacer frente a la pandemia.

Recordó que la crisis provocada por el coronavirus puso en evidencia que continúa la desigualdad entre los países del capitalismo central y los de la periferia que, eufemísticamente, son denominados “desarrollados y países en desarrollo”. 

“Según los datos disponibles, a la fecha, sólo el 30 por ciento de la población mundial que requiere vacunas ha recibido al menos una dosis anti Covid-19 y apenas el 15,5 por ciento está completamente vacunado. Al mismo tiempo, sólo el 1,1 por ciento de la población en países de bajos ingresos ha recibido al menos una dosis”, manifestó.

Ante tal panorama, Arce denunció que el capitalismo mercantilizó todos los ámbitos de la vida social y que la salud no escapa a sus “tentáculos”, pese a que la ciencia médica debe estar al servicio de la humanidad, sin ningún tipo de discriminación geográfica, política, social o por motivo de nacionalidad.

“No podemos ser indiferentes, ni mucho menos lucrar con la salud en tiempos de pandemia”, recalcó.

Fuente: ABI

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