El canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, y el ministro de Relaciones Exteriores de la República Federativa del Brasil, Mauro Vieira, trazaron este jueves una hoja de ruta para fortalecer, relanzar y profundizar las relaciones bilaterales, que se vio afectada en los últimos años.
En ese sentido, se reactivaron todos los mecanismos de diálogo bilateral, los distintos comités y comisiones mixtas para trabajar en cuestiones de integración fronteriza, vial y ferroviaria, recursos hídricos, energía, navegación, lucha contra el contrabando, el crimen organizado, y cooperación en seguridad y defensa, entre otros temas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil cumple una visita oficial en Bolivia con el propósito de tratar temas de la agenda bilateral y de la integración regional.
Tiene previsto reunirse con el presidente Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca, el presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, entre otras autoridades del Estado.
“La visita del canciller Vieira y su delegación nos ha permitido avanzar en la definición de una hoja de ruta que establece y prioriza la agenda bilateral y multilateral concreta”, dijo Mayta en conferencia de prensa.
Explicó que se proyecta incrementar el intercambio comercial y económico estudiando oportunidades conjuntas en gas, biocombustibles, fertilizantes, entre otros rubros comerciales, en el marco del Mercosur y de los acuerdos comerciales vigentes.
“Bolivia y Brasil son países hermanos con una historia política pasada y reciente en común. En ambos países la fuerza, la convicción democrática de nuestros pueblos se ha impuesto frente a proyectos autoritarios, racistas y discriminadores, que apostaron por escamotear a los más pobres, destruir la unidad popular y los avances hacia la justicia social”, resaltó Mayta.
Con el reinicio de las relaciones bilaterales, dijo, se podrá afrontar con más fuerza prioridades como el incremento de precios de los alimentos, la inflación, energía y combustibles, además de buscar la paz social y la seguridad.
Asimismo, respetar los derechos de los migrantes y acogerlos sin xenofobia, ni criminalización, imaginar y dar forma a mecanismos nuevos que faciliten la integración comercial, así como nuevas formas de financiamiento para luchar contra las desigualdades sociales y el racismo que aquejan a los pueblos.
“Hemos coincidido en la necesidad de fortalecer las instituciones y los espacios propios de integración regional”, acotó.
Fuente: ABI