En las últimas horas, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, reaccionó ante el caso que conmocionó a todo el país: la niña de 11 años embarazada producto de una violación por parte de su abuelastro (61) y cuya familia decidió no interrumpir la gestación.
«Cuando una niña de 11 años es obligada a dar a luz producto de una violación, le están vulnerando todos sus derechos», manifestó en su cuenta de Twitter.
De acuerdo a reportes oficiales, la niña vivía temporalmente con su agresor en el municipio de Santa Cruz —debido al trabajo de su madre y padrastro en La Paz —desde febrero pasado. El hombre, actualmente encarcelado, abusaba de ella en reiteradas ocasiones. Un familiar que tomó conocimiento del hecho decidió denunciar ante las autoridades.
Cuando ya se tenía la autorización judicial, la niña fue referida a la Maternidad Percy Boland para la interrupción del embarazo. La familia decidió continuar con el embarazo, lo que causó sorpresa a la fiscalía y los médicos.
«Lamentamos que algunas instituciones se sientan con la autoridad de impedir la interrupción legal de un embarazo bajo criterios aleccionadores y morales. Esto es un acto flagrante de violación a los derechos de esta niña. Desde ningún punto de vista obligar a dar a luz a una niña puede ser algo correcto», puntualizó Del Castillo.