El embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce, ratificó que en las elecciones generales de 2019 “nunca hubo una manipulación dolosa de los resultados para alterar la voluntad popular», por tanto se descartó un supuesto fraude electoral. Asimismo, sentenció que la organización incumplió el acuerdo para realizar una auditoría.
Este viernes, Bolivia como miembro de la OEA organizó el foro “¿Qué paso en las elecciones de Bolivia de 2019 y el informe de la OEA?” desde Washington, Estados Unidos con apoyo de las representaciones de Argentina y México.
Del evento participaron eminencias como Jake Johnston, experto electoral del “Center for Economic and Policy Research” (CEPR); Francisco Rodríguez, economista de la Universidad de Tulane y Jack Williams, investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) expusieron sus informes que descartan un fraude electoral en 2019.
«En este evento y en esta coyuntura estamos buscando la verdad, hoy nos reúne la búsqueda de la verdad certera del lo ocurrido en Bolivia. En 2019 Bolivia vivió, lo que ningún país en democracia, debe vivir jamás», contó.
Aseguró que el entonces Gobierno de Evo Morales confió en la OEA «lo hizo con la conciencia tranquila, confió en la OEA, se suscribió un acuerdo y se sometió a él. Quien no cumplió su parte fue la Secretaria General de la OEA”.
Del acto no participó la Secretaría General del organismo internacional, encabezado por Luis Almagro, había rechazado la invitación alegando que habían dado por cerrado el caso de las elecciones en Bolivia.