Es la segunda vez que activistas por los derechos humanos y otras organizaciones condenan al gobierno de Boluarte, a quien le atribuyen “matanzas” de peruanos que exigen la inmediata convocatoria a nuevas elecciones, la liberación del presidente depuesto Pedro Castillo, Asamblea Constituyente y cierre del Congreso Nacional.
Este martes tocó la movilización a residentes peruanos en La Paz y El Alto que contó con el apoyo de activistas bolivianos, el Comité de Juicio a Jeanine Añez y “colectivos de resistencia anticolonialista y antiimperialista de Bolivia”.
Los manifestantes no dejaron de comparar la similitud de la reacción represiva y violenta de las presidentas Añez y Boluarte, contra manifestaciones populares antigubernamentales, con intervención de tropas militares, policiales y paramilitares.
El edificio de la Embajada de Perú fue custodiado por un cordón de policías antimotines. No ocurrieron incidentes.
Temprano, los manifestantes se reunieron la plaza San Francisco y comenzaron su marcha hacia la embajada peruana entonando: “Bolivia y Perú, un solo corazón”.
Boluarte justificó la represión en su país, que cobró la muerte de por lo menos 60 personas, a bala, en que los “ponchos rojos bolivianos” suministraban armas y proyectiles explosivos “dun dun”, que Evo Morales alentaba la conspiración contra su gobierno y que Puno, municipio fronterizo con Bolivia, “no es Perú”.
La reacción en Puno fue de indignación, tanto que pidieron que Bolivia los acogiera en “adopción”; poco antes, un parlamentario derechista había pedido “invadir” territorio boliviano.
Las manifestaciones y bloqueos en ciudades y carreteras persisten a pesar de la militarización de estas zonas, que de hecho paralizó el paso de personas y transporte de mercancía en la frontera del Desaguadero, a menos de dos horas de la ciudad de El Alto.
La activista boliviana Iris Rocabado lamento que dos mujeres, Añez y Boluarte, incurran en graves delitos como es el asesinato y masacres de ciudadanos que no están de acuerdo con su anti-popular gestión gubernamental.
“2019, masacre en Bolivia, 2023, masacre en Perú”, se escribieron en las pancartas que portaban los pacíficos manifestantes frente a la Embajada de Perú, en La Paz.