Transportistas de La Paz anuncian paro de 48 horas por falta de combustible y mal estado de carreteras.

Este miércoles, tras una reunión ampliada, las ocho federaciones de transportistas de La Paz decidieron llevar a cabo un paro de 48 horas el próximo lunes y martes si el Gobierno no atiende sus demandas, principalmente las relacionadas con la provisión de carburantes y el estado de las carreteras. Edson Valdez, máximo ejecutivo de los choferes, anunció que el paro comenzará el lunes 24 de marzo y advirtió que, de no haber respuestas, escalarán a un paro indefinido.

“Manifestamos a la opinión pública que, por determinación del ampliado departamental, nuestras ocho federaciones regionales del departamento de La Paz irán a un paro de 48 horas a partir del lunes 24. Si el Gobierno no hace caso a las peticiones, iremos a un paro indefinido”, declaró Valdez. El dirigente pidió disculpas a la ciudadanía, pero subrayó que la medida es necesaria para exigir al Gobierno que atienda las necesidades del sector.

Valdez criticó duramente al ejecutivo, calificándolo de “insensible, autoritario y dictador”, y aseguró que las políticas actuales van en contra del sector del transporte. Entre las principales demandas de los transportistas se encuentran la garantía de provisión de combustible y la mejora de las carreteras, que, según Valdez, “se encuentran en pésimas condiciones”.

Los transportistas advirtieron que el paro paralizará completamente el departamento de La Paz, ya que no habrá servicio de transporte urbano, interprovincial ni interdepartamental durante las 48 horas. Esta medida afectará a miles de ciudadanos que dependen del transporte público para sus actividades diarias, así como al comercio y la economía en general.

El anuncio del paro se produce en un contexto de creciente tensión entre el gobierno y diversos sectores productivos, que han denunciado la falta de respuestas a sus demandas. La escasez de combustible y el mal estado de las vías son problemas recurrentes que han generado descontento en amplios sectores de la población.

Mientras tanto, el gobierno no se ha pronunciado oficialmente sobre las demandas de los transportistas. Sin embargo, la amenaza de un paro indefinido aumenta la presión sobre las autoridades para encontrar soluciones rápidas y efectivas a la crisis.