Al menos cinco autoridades actuales y dos exalumnos y que aún trabajan en la Compañía de Jesús conocían las denuncias de violación de Alfonso Pedrajas más conocido como “Pica”, pero no avanzaron con la investigación. Seminaristas también fueron víctimas del sacerdote español.
La Iglesia a través de la Compañía de Jesús presentó este miércoles formalmente la denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
Un exalumno del Colegio Juan XXIII de Villa Granado del departamento de Cochabamba -donde fue el epicentro de las violaciones– quien prefirió guardar su nombre en reserva, contó a Página Siete que luego de que llegó la carta del sobrino de Pica (F. P.) al directorio el 14 de agosto de 2022, en la que relata todo lo que había escrito su tío en su diario, los exalumnos decidieron presentar la denuncia ante las autoridades de la comunidad.
Tras conocer ese informe, “se presentó primero la denuncia ante Luis C.P., un exjesuita quien se negó a investigar”, luego la queja llegó al entonces Presidente del Directorio del colegio Juan XXIII y actual director de una unidad educativa de Següencoma, Arturo. M. P. y tampoco hizo nada. “Para mí el principal encubridor”, indicó el exalumno.
Asimismo, la denuncia llegó al director departamental de Fe y Alegría de Cochabamba, Pedro C.V., un exalumno del colegio que actualmente trabaja con los Jesuitas, y “tampoco hizo algo en la investigación, ya que ellos conocieron el caso, porque se envió el mensaje electrónico del sobrino de Pica”.
Al ser una denuncia tan grave, la denuncia también llegó a manos del director nacional de Fe y Alegría Bolivia, Francisco P. “Lo retiraron y pusieron en su lugar a otro jesuita César M., quien también fue exalumno del Juan XXIII”, indicó.
El exalumno denunciante contó a este medio que el directorio de los estudiantes antiguos presentaron varias cartas desde agosto de 2022 para que se investigue el caso, pero el 18 de octubre recibieron la respuesta de parte del entonces presidente del directorio de la unidad educativa Juan XXIII, Arturo M., en la que “lamenta profundamente” que se haya recibido denuncias de pederastia presuntamente ocurridos en el colegio Juan XXIII y que se habrían producido desde 1971, cuando Fe y Alegría asumió su administración.
Por ello, indicó que la Compañía de Jesús estableció un conducto regular para canalizar cualquier denuncia. “Cumplo en comunicarles que no le corresponde al actual director general de la unidad educativa indagar hechos acaecidos en años en los que no tenía ninguna responsabilidad administrativa”.
No obstante, reiteró que cualquier denuncia será canalizada ante la instancia establecida de la Compañía de Jesús y “ateniéndonos a la legislación boliviana”, indica la misiva.
Molestos con esa respuesta, el directorio nuevamente envió otra carta el 19 de noviembre en la que deplora la respuesta del director “porque demuestra pleno desinterés” ante el problema planteado, por ello reiteran la solicitud de investigación.
Además, le recuerdan a Arturo M. que tanto él como el el director general del colegio Luis A. C. la conocían, pues después de que éste la leyó expresó: “Conocemos el asunto”.
Asimismo, el exalumno reveló que cuando el sobrino de Pica envió su denuncia al director general, “éste evitó conversar sobre el tema” argumentando la ausencia del servicio de internet y que se limitó a afirmar que no le correspondía investigar hechos de hace 40 años, cuando “no tenía ninguna responsabilidad”. Con esa respuesta, el directorio de exalumnos consultó ¿Quién entonces debe investigar?
El actual Superior Provincial (un cargo en la iglesia similar al de un fiscal) de la Compañía de Jesús, Bernardo Mercado, presentó formalmente la denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), a tiempo de recordar que son ocho provinciales suspendidos. Cinco durante los años de servicio de Pica y tres posterior a su muerte (2009). El sacerdote no mencionó nombres y tampoco contó que hubo una denuncia de exalumnos de 2022 que pedían investigar el caso.
Durante el fin de semana el periódico español El País publicó un reportaje en el que sue cuenta sobre el diario de Pedrajas, quien confiesa cómo abuso y violó a más de 85 niños en Bolivia.
“No existe ningún involucrado específicamente identificado. La publicación que hace el periódico El País refiere que esto se denunció en el pasado, y obviamente la denuncia tuvo que llegar a los provinciales de ese entonces o los posteriores, por eso se suspendió a los exprovinciales vivos”, explicó la abogada Audalia Zurita.
A su turno y tras cuatro días de la publicación de la denuncia, la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) emitió este miércoles un comunicado en el que indicaron que toda denuncia -de acuerdo al Derecho Canónico. se investiga por el Dicasterio para la Doctrina para la fe, en este caso la Compañía de Jesús. “Como iglesia católica (…) les pedimos perdón”, a tiempo de resaltar que colaborarán en la transparencia de la investigación.
Violó también a seminaristas
El mensaje que envió el sobrino de Pica al directorio de exalumnos del colegio Juan XXIII al cual tuvo acceso Página Siete, cuenta cómo el exsacerdote jesuita escribió a través de su diario los crímenes contra los niños y seminaristas.
“Precisamente, fueron sus alumnos tanto los del seminario como los niños del colegio Juan XXIII las víctimas de sus agresiones sexuales”, destaca el escrito.
En el mensaje se relata que confesó hasta 89 violaciones a niños menores a lo largo de su vida. “La última entrada del diario data del 11 de octubre de 2008”, un año antes de su muerte.
En el documento también describe toda una organización dentro de la comunidad de los Jesuitas, “que son conocedores de estos hechos y aunque en ningún momento se habla de una participación activa de otras personas, sí se excusa y se justifica la pederastia”.
Fuente: Página Siete