Cochabamba, Bolivia, 27 de octubre de 2025. Ante de posibilidad del regreso de la DEA a Bolivia, el expresidente Evo Morales recordó que entre 1990 y 1993, el Gobierno de Estados Unidos calificó de “narcogobierno” a la administración de Jaime Paz Zamora, padre del presidente electo Rodrigo Paz, y retiró la visa al entonces mandatario, a su hermana Edith Paz y a varios de sus ministros.
Morales señaló que “quienes hoy claman por el retorno de la DEA ya fueron víctimas de la guerra sucia del imperio”, en alusión a los actores políticos que impulsan una eventual cooperación antidroga con Washington.
El exmandatario recordó también que en esa época el Gobierno estadounidense impulsó el encarcelamiento del dirigente mirista Óscar Eid Franco y lanzó acusaciones por presuntos vínculos con el narcotráfico contra Isaac ‘Oso’ Chavarría, Samuel Doria Medina y el coronel Faustino Rico Toro, exjefe de la FELCN.
Morales sostuvo que aquel episodio demuestra que la “guerra contra las drogas” impulsada por EE.UU. fue, en realidad, un mecanismo de presión política. “Su objetivo real es invadir países, aniquilar a presidentes que no aceptan ser serviles y poner a políticos locales como empleados del imperio”, escribió.
El exmandatario citó además el libro “La Guerra Falsa” (1994), del exagente de la CIA Michael Levine, quien describe cómo la DEA y la CIA participaron en operaciones que favorecieron el negocio del narcotráfico en beneficio del poder económico estadounidense.

