La Paz, Bolivia, 6 de noviembre de 2025. La expresidenta Jeanine Áñez abandonó este jueves el penal de Miraflores tras casi cinco años de reclusión, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anulara la sentencia de 10 años dictada en su contra por el caso Golpe II. Al salir del recinto penitenciario, agradeció a su familia por su libertad y dijo esperar un tiempo nuevo “con esperanza y justicia imparcial”.
“Ha sido un tiempo duro y doloroso, no solo para mí, sino para mis hijos, que llevaron este calvario”, expresó Áñez. Denunció que durante su detención fue tratada “como una delincuente sin compasión” y que su salud se deterioró significativamente. “Tengo lagunas mentales”, reveló.
Pidió perdón a sus hijos “porque no merecían pasar este viacrucis” y sostuvo que jamás se arrepintió de sus actos como mandataria. “Serví a mi patria”.
Áñez asumió la Presidencia del Estado en noviembre de 2019, tras la salida del expresidente Evo Morales, y permaneció en el cargo durante 361 días.
En su calidad de segunda vicepresidenta del Senado, Áñez se proclamó presidenta de la Cámara Alta y, posteriormente, del Estado, en actos que, según la sentencia, se realizaron sin quórum ni participación de la bancada mayoritaria del Movimiento Al Socialismo (MAS).