Opinión

Cinco mitos sobre la crisis de la izquierda en Bolivia 

Por: Sacha Llorenti He leído con mucha atención a muchas compañeras y compañeros, personas a las que quiero y respeto mucho, simplificar la situación de la crisis de la izquierda en Bolivia. Sé que esas críticas son de gente honesta, que nacen de auténticas preocupaciones y de la solidaridad con el pueblo boliviano. Sin embargo, surgen una serie de puntos comunes que merecen una explicación dada las características únicas de Bolivia, sus organizaciones sociales y de su izquierda. La fractura de la izquierda es una pugna de ambiciones personalesNo son los egos, la falta de generosidad o la mezquindad las que marcaron el rompimiento entre las organizaciones sociales y el gobierno de Luis Arce. Este es un reduccionismo que esconde un desconocimiento de lo que significa el Instrumento Político de las organizaciones sociales que llegaron a conquistar el poder político en Bolivia en diciembre de 2005. Ese instrumento es la suma de las organizaciones indígenas y campesinas más grandes del país, en un país, no sobra decirlo, mayoritariamente indígena. Esas organizaciones se estructuran en sindicatos, subcentrales sindicales, centrales provinciales, federaciones departamentales y confederaciones nacionales. Son esas estructuras las que debaten y deciden el curso del instrumento. No son decisiones personales ni caprichos son decisiones orgánicas que atraviesan la territorialidad boliviana. Esas organizaciones fueron sistemáticamente atacadas por el gobierno de Luis Arce quien, producto de manipulaciones de la justicia, llegó a arrebatarles la sigla partidaria. Entonces, el rompimiento con Arce, entre muchas otras razones, se da por su decisión de proscribir a todo el movimiento organizado en torno al Instrumento Político, por el catastrófico manejo económico y las graves denuncias de corrupción. Además, esas organizaciones definieron que su candidato debía ser Evo Morales. Las movilizaciones y protestas en contra de la proscripción tuvieron como respuesta la represión, el atentado contra la vida de Evo y la toma violenta de varias sedes sindicales. Mientras se escriben estas líneas, todavía están en cárceles o en la clandestinidad decenas de dirigentes indígenas. Nadie buscó la unidadPese a que el gobierno de Luis Arce utilizó todo el repertorio de Lenin Moreno cuando éste proscribió a Rafael Correa, Evo Morales y las organizaciones sociales del Instrumento Político plantearon varias alternativas para impedir la implosión. Primero, se propuso la realización de primarias internas cerradas con la participación de la militancia del instrumento que superaba el millón de inscritos. Luego, ante el rechazo de esta, propuso la realización de primarias abiertas al estilo argentino. Esa propuesta también fue rechazada. Finalmente, Evo Morales propuso la realización de encuestas al estilo mexicano para la designación del candidato, con el compromiso de un apoyo pleno a quien fuera favorecido. Esa propuesta también fue descartada porque la intención fue, siempre, la anulación política a toda costa de Evo Morales y, por ende, de las decisiones orgánicas. Andrónico Rodríguez tampoco quiso la realización de primarias. La candidatura de Andrónico Rodríguez representaba al bloque popularAndrónico era el joven político que podía representar mejor los intereses del bloque popular boliviano. Indígena, dirigente sindical, politólogo y presidente de la Cámara de Senadores era visto por todos como el heredero natural del legado político de Evo Morales. Sin embargo, cometió el delito de lesa política de lanzar su candidatura a espaldas de las organizaciones sociales que conforman el Instrumento Político. Fue a través de una conferencia de prensa que la dirigencia indígena y campesina conoció que Andrónico había tomado la decisión individual de lanzar su candidatura, sin que haya sido producto de una decisión de las estructuras de esas organizaciones. Fue una candidatura personal que provocó uno de los golpes más duros contra el Instrumento Político porque usurpó una representación que no le fue conferida, legitimaba la proscripción del movimiento popular y rompía con la lógica de toma de decisiones colectivas. Rodríguez fue expulsado de su sindicato y de su federación de campesinos. Su bajísimo porcentaje en las elecciones son una prueba de que su candidatura no contaba con respaldo popular. Para más inri, sus listas de candidatos tenían a gente claramente de derecha en ellas. El voto nulo es inútil La decisión de hacer campaña por el voto nulo no fue una decisión individual ni caprichosa de Evo Morales. Fue una decisión colectiva que tardó en tomarse y que se basó en la lógica de que esas elecciones son ilegítimas porque se realizaban proscribiendo al mayor movimiento político del país. Pese a la brevedad de la campaña, el voto nulo alcanzó cerca del 20 por ciento de los votos, cuando el promedio de todas las elecciones anteriores se acercaba al 3,5. Fue un voto de protesta, un voto disciplinado, un voto que demuestra que las organizaciones sociales siguen siendo el alma y la esencia de la izquierda boliviana. Es el ocaso de Evo Morales y de la izquierda bolivianaLos resultados electorales demuestran que la izquierda boliviana está basada en las organizaciones sociales indígenas y campesinas, que el líder indiscutible continúa siendo Evo Morales y que ahí está la verdadera oposición a las derechas que asumirán el poder político en noviembre próximo. Así como sucedió después del golpe de Estado, fueron esas organizaciones y ese liderazgo los que lograron recuperar la democracia. Después de la serie de golpes que esta vez vinieron desde el gobierno de Arce y la ruptura de Rodríguez, serán esas organizaciones las que marquen la ruta que deberá seguir el movimiento popular y revolucionario en Bolivia. Nota final sobre las equidistancias Un llamado para las izquierdas latinoamericanas: no puede haber equidistancias entre quienes traicionan y los traicionados, entre quienes intentan destruir a nuestras organizaciones políticas y quienes las defienden, entre quienes proscriben y quienes son proscritos, entre quienes intentan asesinar a nuestros compañeros y quienes son las víctimas, entre quienes encarcelan a dirigentes indígenas y quienes son encarcelados. Nuestras equidistancias ante las injusticias son armas de nuestros enemigos. Como bien decía José Martí: “Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que alumbra. El sol tiene manchas. Los agradecidos ven la luz.

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Ministra de Relaciones Exteriores opina que a los bolivianos les gusta ‘inventarse muchas novelas’

La Paz, Bolivia, 15 de agosto de 2025. Celinda Sosa, ministra de Relaciones Exteriores, sostuvo una entrevista con el medio Poder, Medios y Miedos, en la cual pidió no generar incertidumbre e inventar historias sobre el arribo de venezolanos, cubanos y rusos a Bolivia antes de las elecciones, ya que el motivo de su llegada fue para el Bicentenario del país. «Algo que estoy aprendiendo en Bolivia es que nos gusta inventarnos muchas novelas y eso no nos hace bien», reprochó la ministra. Según sus palabras, a ella le «apena mucho que se generen estas versiones». Asimismo, recalcó que la posesión de altos nuevos mandos militares por el presidente, Luis Arce, no debería generar desinformación, pues, seguramente, existieron razones por las que decidió cambiar antes de 48 horas de las elecciones. «Habrá tomado la decisión de hacer esos cambios porque tendrá sus razones, pero creo que fortalecer la institucionalidad siempre es para el bien del pueblo boliviano y de la propia institución. Creo que, estando ahora en este proceso, no podemos generar incertidumbre», agregó.

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Bolivia 2024: PIB Nominal de $us. 46.967 millones, crecimiento económico de 0,73%, el 3ro más bajo en los últimos 44 años

Por: Luis Fernando Romero Torrejón Hace pocos días el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer, iniciando este 2do semestre del 2025, el crecimiento económico de Bolivia del año 2024, el cual fue apenas del 0,73%. Este rendimiento se puede considerar el 3ro más bajo de toda la historia moderna de nuestra economía, cuyo periodo comprende desde el año 1981 al 2024, es decir los últimos 44 años. (En esta investigación no se pudo encontrar datos oficiales del INE previos al año 1980). En todo caso, el crecimiento económico del año pasado es el de peor rendimiento o dinamismo desde que el socialismo gobierna al país (2006-2024). Exceptuando el del año 2020, donde se registró un decrecimiento económico del 8,76% debido a las restricciones y limitaciones impuestas en la economía mundial y nacional por la irrupción de la pandemia del Covid. Recapitulando en una especie de ranking de nuestro crecimiento económico, el más bajo del cual se tiene registro en la base de datos estadísticos del INE es del año 1981 con una cifra del 0,28%, en segundo lugar se ubica el dato registrado en 1999 con un 0,43%. Y en 3er puesto la del año 2024, con una cifra del 0,73%. La cual representa un 20% de la meta gubernamental del gobierno (3,71%) y alrededor del 50% de lo proyectado para la gestión pasada por el FMI (1,6%) y el Banco Mundial (1,4%). ¿Cuánto fue el PIB NOMINAL en el 2024? Pues después de una pequeña investigación, esta cifra asciende al monto de $us. 46.966,97 millones. Nuestro PIB nominal no ha dejado de crecer desde el año 1980 (con excepción del 2020), el primer dato que se tiene disponible en su serie histórica. Este indicador macroeconómico creció en un 3,31% respecto al 2023, donde la influencia de la inflación (suba de precios de mercado) es notoria para su incremento, ya que nuestro crecimiento económico en términos reales fue muy limitado. Con estos datos ya oficiales, se puede indicar con precisión que el DÉFICIT FISCAL en el año 2024 fue del 10% de nuestro PIB. Este déficit público en términos monetarios, y al tipo de cambio oficial, fue de $us. 4.800 millones. Ya son 11 años consecutivos de déficits fiscales, donde este 2025 no será la excepción. Lo cual se convierte en el principal objetivo de ajuste y estabilización económica, incluso recomendado por organismos internacionales. Los principales candidatos presidenciales apuntan a una reducción importante del gasto público y del aparato estatal, para así equilibrar las finanzas públicas y reducir el déficit fiscal a corto plazo. ¿Cómo nos fue el 2024 con las metas gubernamentales? Tanto el Ministerio de Economía y el Banco Central de Bolivia, en su Programa Fiscal Financiero 2024, establecieron las principales metas gubernamentales. Variable macroeconómica           Meta          Observado Crecimiento económico 3,71%    0,73% Inflación                                         3,60%       9,97% Déficit fiscal (%PIB)                   7,8%           10% Como se observa, ninguna meta gubernamental se cumplió en la gestión 2024. En el caso del crecimiento económico, el crecimiento del PIB real fue muy optimista, este fue 5 veces mayor al dato oficial obtenido. En cuanto a la inflación, la meta igual quedo por debajo del registro anual, la cual represento solo el 36% de la registrada el año 2024. El déficit fiscal, continuo con la tendencia de la última década, el cual fue financiado, en parte, con mayor emisión monetaria, lo cual también contribuyo con la actual espiral inflacionaria que vive el país. Para este 2025, el gobierno nacional tiene como meta que crezca nuestra economía en 3,51%, con una inflación del 7,5% y llegar a un déficit fiscal de un 9,2% del PIB. Respecto al crecimiento económico es una meta muy ambiciosa, ya que el FMI y el BM pronostican apenas un máximo de 1,2% para este año. Respecto a la inflación, la misma ya fue desahuciada, la acumulada al 1er semestre 2025 fue de un 15,53%, más del doble de la meta gubernamental. Respecto al déficit fiscal, al no existir políticas de reajuste en el gasto público, se espera que este 2025 sea igual o mayor deficitario que el 2024. Finalizando, después del 2020, Bolivia entro en una desaceleración en su economía, y a una seria contracción el último año. Técnicamente, la recesión está a un paso de corroborarse, y la estanflación a consolidarse más en el país. Este muy bajo crecimiento económico, no es casualidad, sino causalidad, de un modelo rentista ya agotado, que gracias a un déficit fiscal de más de 10 años ha llevado a la economía boliviana a serios problemas financieros, y a una extrema dependencia de créditos públicos para financiar su gasto corriente. Resolver problemas estructurales como el desabastecimiento de carburantes, falta de dólares y la inflación galopante (y por ende el bajo crecimiento económico), amerita políticas multidimensionales e integrales de carácter estructural, sin duda. Romero es presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija.

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Fuerza y libertad para Franco y para Bolivia

Por: Sergio de la Zerda Lo confieso, fue mi primera vez. Nunca visité una cárcel. No lo hice antes como periodista, pues no cubría temas policiales; como servidor público, mi labor se enfocó en gestiones sobre salud, educación y cultura. Por eso mi espanto al mediodía de este miércoles, cuando junto a tres de mis colegas asambleístas llegamos al interior de la prisión de San Sebastián de Cochabamba, con el propósito de visitar al compañero Franco García Olmos, aguerrido dirigente de la zona sur y líder del movimiento popular en Cercado, privado de su libertad precisamente por lo anterior. No puedo imaginar nada más cercano al infierno que esa vieja construcción de principios del siglo pasado prácticamente en ruinas, de tal vez sólo un cuarto de manzano, donde se apiñan más de 1.100 reclusos sin contar a sus familiares. El edificio (es un decir) de dos pisos tiene una capacidad para 250 reos. Hay entonces un hacinamiento que supera el 330 por ciento, con más de dos seres humanos por metro cuadrado. De todos los internos, menos de 300 son sentenciados; más de 800 “viven” ahí con detención preventiva. Pero ninguna de esas cifras puede graficar el “largo” camino al salón de visitas (otro decir), con decenas de pedidos desesperados de colaboración monetaria, pasando casi por encima de seres de mirada perdida que “descansan” por todos los minúsculos y sucios suelos, muchos de ellos en la somnolencia de su tragedia o de alguna sustancia con la que tratan de sobrellevarla. Hasta ahí condujeron a Franco, el pasado 10 de junio, la policía y la “justicia”. Lo hicieron, como desde hace dos años con casi 500 compañeros, ilegalmente, por la fuerza y torturando, violando cada uno de sus derechos elementales. El “delito” de este nuestro ocasional “anfitrión” no fue otro que haber protestado contra la destrucción de Bolivia a manos del régimen de Luis Arce Catacora. Ese martes, Franco, de 32 años y formado en leyes, integraba la cabeza de una marcha pacífica de vecinos por el centro de la ciudad, en la plazuela Busch, en reclamo por el alza de la canasta familiar. Sin que medie razón aparente, la movilización fue atacada con gases por la policía. El dirigente intentó resguardar su integridad en una tienda cercana, y en el trajín manoteó el celular de un “civil” que no dejaba de filmarlo ya tiempo antes de la represión. El “civil” era en realidad —como lo aceptó luego la propia policía— un agente de Inteligencia. Y el incidente bastó, por increíble que parezca, para acusar a García de “robo agravado”. Pero esto sucedería recién varias horas después. La “cacería” al dirigente estaba ordenada y sólo había que cumplirla. Quince (ahora sí) uniformados se le fueron encima para golpearlo y detenerlo, además junto a una mujer que nada tenía que ver ni siquiera en la refriega, y que sólo se quejaba por la violencia. La aprehensión se ejecutó, como tantas otras, sin acusación formal, sin fiscales y, por supuesto, sin derecho a defensa alguna. Franco, como tantos otros dirigentes sociales, era un trofeo para el terrorismo de Estado, ávido del dolor ajeno para escarmentar a todos los que se atreven a declararse seguidores de las ideas del expresidente Evo Morales. Así, la pesadilla para el joven no hacía más que comenzar. Durante el trayecto a las celdas, fue pateado, escupido, amenazado e insultado. Incomunicado por varias horas, después fue objeto de una tramoya judicial que continuó poniendo en escena el libreto, al dar por justificada la versión policial del falso “robo agravado”, nada menos a que a un policía de civil y en medio de una marcha. Por eso, en realidad por ser “dirigente evista” como se jactó a esas horas el tan triste periodismo nacional, se le castigó con ¡dos meses! de “detención preventiva” en San Sebastián. Llegado al penal y con la “bienvenida” en callejón oscuro por paramilitares que operaron en el golpe de Estado de 2019, el suplicio fue en aumento. Sin el menor pudor, los agentes le advirtieron que le iban a dar muerte, al tiempo en que le daban una paliza adicional en las manos, los pies y la espalda. Mucha, mucha fuerza interior tuvo que reunir Franco para disimular la devastación a su madre, a la que le permitieron sólo cinco minutos de contacto personal esa noche que prometía ser de impensables tinieblas, algo que ella denunció a medios de comunicación populares, porque los otros nunca intervinieron, en silenciosa concomitancia con los represores. Con esa misma fortaleza nos recibió Franco este miércoles a Nely Pinto, Virginia Silvestre, Juan Carlos Irahola y yo. Y lo primero que hizo no fue hablar de sí mismo, sino de las personas con las que le ha tocado padecer esta experiencia. A él le impresionaron igualmente esas existencias quebradas por errores propios, pero en grave suma por un Estado colonial que, ahora conducido por una tiranía, sólo piensa en el vejamen de los más débiles para que nunca más se vuelvan a rebelar. Y es cierto, el régimen penitenciario es una de las deudas del proceso de cambio. Se avanzó de 2006 a 2019, al mejorar recintos (como el de El Abra), al establecer leyes para que los privados de libertad sin sentencia puedan agilizar su salida; se proyectaron nuevos espacios que no solamente sirvan para purgar penas, sino para la reinserción. Pero, como todos los avances del Estado Plurinacional, estos fueron abruptamente paralizados primero por Jeanine Añez y después por Luis Arce. Sin ir más lejos, la edificación de un Centro de Rehabilitación Modelo para Cochabamba sigue siendo un anhelo, a pesar de que en la gestión de Evo se promulgó la Ley 410 que declara como prioridad nacional esa construcción, en Arani. A contramano de aquello, la dictadura judicial-policial y ahora militar de Arce Catacora optó por dejar en iliquidez económica hasta a las gobernaciones encargadas del pago de los prediarios a los internos. Y, muy especialmente, siguió llenando las cárceles con quienes rechazan el hambre y la

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Mayo: el mes de las dos Marías

En un video dedicado a la Virgen María en su mes, una youtuber cuenta cómo Michele Ferrero, hijo del fundador de la marca de chocolates, creó los bombones Ferrero Rocher inspirado en la Virgen de Lourdes de la que era devoto: envoltura dorada del chocolate, textura rugosa de la capa exterior que simboliza la piedra de la que está hecha la gruta francesa de Lourdes, la forma de una cueva en el interior y una avellana en el centro que representa a la Virgen. Me imagino que hasta acá ya están empalagados. Es solo que mientras miraba el video –que mandó alguien cercano que vive en Lourdes y que lleva comprobando multitudinarias muestras de fe– pensaba en lo distinto de nuestros credos y en los modos tan diversos en los que manifestamos nuestras devociones, individual o colectivamente. G.K. Chesterton decía que cuando una persona deja de creer en Dios, se vuelve proclive a creer en cualquier cosa, incluso en las más absurdas o improbables. Este mayo no ha sido solo de la Virgen María, sino también de María Galindo, quien lleva años moldeando una religión en torno a ella. Comenzó como una asociación genuinamente protectora de mujeres violentadas, pero ahora es la congregación de una madre superiora con rasgos de bully: exalumna del Colegio Alemán de La Paz, nacida en una familia de clase alta con un apellido de la élite cochabambina, y cuyo hermano, un tipo guapo, llegó a ser ministro del fin de la era liberal. Lo que le ha ayudado a construir un personaje rebelde que reniega de su clase y a canalizar sus broncas, usando la confrontación como herramienta. Así nacen muchos líderes. Todos anidamos complejos. Empero, cuando ocupan más espacio que la confianza en uno mismo, no pueden contenerse y buscan dónde afincarse fuera del cuerpo. Quizás a María, una mujer inteligente, le pasó algo de esto y necesite reubicar sus rabias. De ahí que se sienta satisfecha sometiendo a los masoquistas invitados en su programa radial, o humillando a funcionarios (inclusive mujeres) de alto o muy bajo rango en oficinas públicas. Y como los bolivianos nos la pasamos buscando padres o madres fuertes y déspotas, ha sido fácil erigirla como una deidad: “María nos protege; es transgresora; alza la voz por nosotros: ¡Mariana Prado de mierda!; es valiente”. Como Evo pues. Siguiendo con la reflexión chestertoniana, cuando se carece de una fe profunda, se forma un vacío que se llena con ideas y creencias superficiales. Pienso, sin embargo, que la adoración a Galindo tiene más que ver con el miedo inconsciente que con la comunión con sus ideas. Sus formas, amenazantes, han logrado que la sociedad paceña le tema más que la venere. Encima hay un regimiento en las redes, compuesto por intelectuales, periodistas y activistas que persuade insistentemente a los no creyentes en su líder de que ella es la reserva moral de la humanidad. Esta especie de orden militar ha tenido al frente estos días a Mariana Prado: exministra de Evo Morales y candidata (por el momento…) a vicepresidenta de Andrónico Rodríguez. La comandante ha apuntado a Prado por ser de clase alta y colocarse “por encima del bien y del mal”; por no pedir perdón; por ser una “cuarentona” que estudió en la Universidad Católica (entiéndase esto como algo malo), por solo interesarle el poder (…) y por haber defendido a William Kushner, condenado por la muerte de Andrea Aramayo. Independientemente de que nunca sabremos qué pasó la noche en la que Andrea perdió la vida, exparejas de Kushner fueron llamadas a declarar como testigos durante el juicio. Entre ellas estuvo Mariana Prado, que declaró bajo juramento que William no la había maltratado nunca y que no lo consideraba un hombre violento. Una herejía que no perdonarían ni Galindo ni sus seguidores. Solo que (¡ay!) María y sus aguerridos feligreses no saben que el Código Penal considera como desobediencia judicial la abstención de comparecer del que ha sido legalmente citado como testigo ni que el falso testimonio acarrea cárcel. Mariana Prado les ha devuelto, con su candidatura vicepresidencial, un motivo para castigarla por no ser parte de ellos. Y como además a la escuadra se suman antimasistas, la batalla está ganada: le hacen la vida miserable a la candidata. Mientras los analfabetos morales cantan sus alabanzas. Aunque Mariana, a la que no conozco personalmente, ha dado muestras de serenidad, y no ha entrado a la reyerta. De hecho, ha neutralizado moralmente a María al decirle a través de las cámaras de No Mentirás, que respeta su trabajo. Un trabajo noble que le sirve de coartada. María Galindo insiste en que ella “si quisiera”, sería presidenta de este país. Fuera de los dictadores de los que nos libramos en los 80, pueblan nuestra historia las figuras capaces de ejercer, de manera abierta, el autoritarismo, saltándose jueces y manipulando a su antojo. Aun bajo el manto de la bondad que protege a los más débiles… Quizás porque no he dejado de creer en Dios esté blindada, como diría Chesterton, de honrar a cualquier ídolo artificial e improvisado. Y así como me conmueve la devoción del exdueño de la famosa fábrica italiana de chocolates a la advocación mariana, me provoca frustración la idolatría que genera la otra María, a la que nunca adoraré. Daniela Murialdo es abogada

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EN HARVARD ESTÁN REORGANIZANDO EL NUEVO SÚPER ESTADO

De Vladi Mendoza Manjon El «Laboratorio de Crecimiento» (Growth Lab) es un centro académico de Harvard dedicado a la investigación y propuesta de políticas económicas. Su presidente es el venezolano Ricardo Haussmann, quien fue Ministro de Planificación del gobierno de Andrés Pérez. Su gestión se caracterizó por aplicar un ajuste económico severo en base a privatizaciones que provocaron un levantamiento popular conocido como «Caracazo». El «Laboratorio» dirigido por Haussmann informa que gracias a una «generosa donación» del empresario Marcelo Claure está desarrollando, desde enero de este año, un diagnóstico de la crisis acompañado de propuestas de políticas públicas. Lo de Harvard es una reunión de orientación estratégica para implementar políticas de Estado. En la página web del «Laboratorio» neoliberal de Haussmann, se puede encontrar documentos relacionados al «síndrome de crecimiento» en Bolivia y proponen: 1) Aplicar una «respuesta fiscal», o sea achicar la inversión pública. 2) «Maximizar el acceso al financiamiento externo», esto es, colocar la cabeza en la horca de la deuda externa. 3) Establecer «respuesta monetaria», léase devaluación. 4) Diversificar la producción poniendo a la cabeza a los empresarios privados exportadores. De conjunto, todo esto es un refrito de las clásicas recetas del neoliberalismo, aplicadas como un dogma en los ochenta/noventa y cuyo principal resultado fue destruir la industria nacional y llevar la pobreza extrema al 45% de la población. Con el fin de escuchar (y luego aplicar) el catecismo económico de los ricos, Claure congregó a quienes considera como el personal deseable para gobernar Bolivia, es decir, a todo el arco político derechista (Tuto, Doria, Eva Copa, Manfred, Dunn). Al factor político de la ecuación sumó el poder económico oligárquico. Viajaron también Cristóbal Rodas, uno de los potentados que maneja la producción de etanol y por ello, responsable de la depredación del bosque amazónico; Jorge Arias, empresario agroindustrial; Carlos Kempff, de la patronal aceitera, de quien debiéramos acordarnos cada vez que preguntamos el precio del aceite de cocina. La ecuación no estaría completa sin la cáfila de voceros que el poder económico y político precisan. Por eso también están presentes Henry Oporto de la Fundación Milenio y miembros de la derecha comunicacional como Sayuri Loza, Andrés Gomez y Gonzalo Chavez. Para que la ecuación funcione, los profesionales de la política, importa poco su sigla, se encargarán de las políticas de privatización, de endeudamiento externo y de hambreamiento generalizado. Los tiktokers y opinadores virales, de convencernos que ése es el único camino. Y los otros, de contar los beneficios, porque el ajuste neoliberal no es otra cosa que agrandar la bolsa de los ricos a costa de la pobreza nacional. Pero hay una escala más arriba en la pirámide social del capitalismo salvaje: los dueños de verdad del festín denominado «libre mercado». El súper Estado reunido en Harvard no sería tal si no estuvieran presentes directivos del Banco Mundial; de la Gas Energy que maneja los negocios de hidrocarburos en América; directivos de la Lithium-Argentina, una empresa privada que tiene el punto de mira en Uyuni.

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La vice como una de las feas artes

Por José Luis Exeni Rodríguez —“Este es nuestro candidato a la Vicepresidencia, es doctor en economía, experto en proyectos de desarrollo y en administración pública, especialista en finanzas, ha sido ministro, bla, bla…”, dice el candidato 1 disfrazado de doctorcito señalando al candidato 2 disfrazado de doctorcito. Idénticos.—“A ver. ¿Cuánto cuesta el pan?”, les pregunta una mujer de pollera con cinco niños y un perro flaco.—“Yo prefiero los pasteles”, responde el flamante candidato a la vicepresidencia mientras levanta la mano.Así retrata Al-Azar, en sus “Documentos desclasificados”, el binomio presidencial de la alianza Unidad. El vice de Samuel cumple sobradamente con el perfil y términos de referencia para un alto cargo en el Banco Mundial. Poco antes, el candidato Jaime presentó a su hombre para la Vicepresidencia, a la sazón dueño de ese extraño partido llamado Nueva Generación Patriótica (NGP). Lo exhibió/defendió más o menos así: No sabrá casi nada, pero es exitoso. Está además el candidato a vice del candidato presidencial Rodrigo, cobijados en la sigla PDC, que hasta el viernes pasado seguía en subasta. ¿Sus credenciales? “Un boliviano joven que trabaja desde los 18 años”. El cuarto candidato vicepresidencial en carrera acompañará a Tuto en la alianza Libre. Es un experto en startups. En su primera declaración, prometió salvar Bolivia y cambiar el Estado… ¡con una aplicación! Tremenda apuesta digital. Y acaba de cerrarse el binomio presidencial del incautado MAS-IPSP. Las dirigencias sociales pueden mutar de “binomio único” en menos de 24 horas. El nuevo candidato es Eduardo, como garante de orden, paz y ¿trabajo? Su vice proviene de la CSUTCB. Ninguno de los cinco candidatos proclamados hasta ayer a la Vicepresidencia está mal. Cada uno tiene lo suyo. Ninguno proviene de la vieja política. Son emprendedores en diferentes campos. Parecen bien intencionados. Pueden renovar. Etcétera. El problema es que el cargo por el cual compiten implica conducir, nada menos, la Asamblea Legislativa Plurinacional. No es un organismo de crédito, ni una empresa constructora, ni un hotel, ni una Netcomidas, ni un sindicato. No es un ministerio. Los cinco están lejísimos del lugar, destrezas y lógicas que les tocaría sostener. Sin contar que hablamos de una Asamblea fragmentada, con previsible congregación de minorías y, por tanto, necesitada de pactar. Está asimismo el hecho de que algunos vices se parecen mucho a sus candidatos presidenciales. Dos décadas después, la complementariedad no cabe en su parcela de país.¿Algo más? Los cinco candidatos son hombrecitos, por supuesto. La buena idea del binomio paritario tendrá que esperar.

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Bolivia pre electoral, de la crisis a las urnas

La Paz, Bolivia, 17 de mayo de 2025. Es inevitable reconocer que tanto para propios y ajenos la situación política de Bolivia es incierta, la población intenta decidir quién será la mejor opción para dirigir el país los próximos cinco años en una coyuntura preelectoral que se viste de persecución política contra líderes sociales que denuncian de manera constante la grave crisis económica, social e institucional que enfrenta el país desde hace más de dos años y el intento sistemático por la proscripción del Bloque Popular y Evo Morales para las próximas elecciones de agosto de 2025 (por parte de Luis Arce). Actualmente, tanto para el gobierno como para la oposición, hablar de Evo Morales continúa siendo una amenaza electoral y eso quedó comprobado en la inmensa movilización denominada “Marcha para salvar Bolivia”, donde se convocó a cientos de organizaciones sociales y millones de personas que buscaban inscribir a Evo como su candidato. Sin embargo, el aparato estatal no se hizo ausente y bajo amenazas de detención por parte del Ministro de gobierno contra el líder cocalero y los principales dirigentes, la ciudad de La Paz se inundó de olor a gas lacrimógeno, heridos víctimas de ráfagas de balines de alto impacto y sangre en las calles, recordando las peores épocas de represión que se vivieron tanto en gobiernos neoliberales como en el Golpe de Estado de 2019. “Tanto para el gobierno como para la oposición, hablar de Evo Morales continúa siendo una amenaza electoral”. En esta ocasión fue Ponciano Santos, dirigente de la CSUTCB, quien tras meses de ser perseguido por el gobierno de Luis Arce y por los supuestos delitos de “terrorismo, financiamiento al terrorismo, alzamiento armado contra la seguridad y la soberanía del Estado” (solamente por haber participado en las marchas populares y legítimas que buscaban respuestas del gobierno ante el alza de la canasta familiar, la escasez de gasolina, el dólar paralelo, entre otras cosas), se convierte, junto a más de 100 compañeras y compañeros detenidos, en un preso político. Desde hace más o menos una década que el Estado Plurinacional disputa el sentido de democracia, poniendo sobre la mesa el parámetro convencional y liberal de la alternancia como el mayor factor de este sistema pero que, para otras y otros, queda como un factor obsoleto ante la fuerza del derecho político de votar y elegir a quien se prefiere. La oposición más rancia fue la principal promotora de ejercer la campaña de alternancia como el único componente decisivo de un Estado sólido y en los últimos años se sumó el racismo que con sus principales operadores, el Tribunal Constitucional Plurinacional y el Tribunal Supremo Electoral, buscaron cimentar este sentido con base en sentencias e interpretaciones arbitrarias de la Constitución que tenían como único objetivo la destrucción del adversario político, con la usurpación del MAS-IPSP y la inhabilitación de varios partidos políticos, eliminando casi todas las alternativas posibles de que el Bloque Popular entrara en la contienda política. Valeria Duarte

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Mi Espiritualidad No Tiene Dueño: Más Allá de la Religión Institucional.

Andrés Mallo Sandoval es activista por los DDHH y comunicador social Hace veinte años abandoné la estructura institucional de la iglesia evangélica, en el templo que se ubica en la calle Mariscal Santa Cruz, en pleno centro de la ciudad de La Paz. Durante más de una década fui servidor en distintos espacios: pasé entre mi adolescencia y juventud incontables noches de vigilias en la radio, ofrecí mi voz en los servicios de alabanza durante ocho años y lideré un grupo de jóvenes llamadas células o reuniones en casa. Sin embargo, mi vida giraba en torno a una independencia ilusoria que, en realidad, solo satisfacía un modelo que ejercía un control absoluto sobre mis decisiones. No se trataba de comunidad, sino de sometimiento. El punto de quiebre llegó cuando entendí que mi individualidad era fundamental. El proceso de salir fue duro, pero jamás me arrepentí. Desde la perspectiva de la iglesia, “perdí” amigos, oportunidades y un espacio de pertenencia. Sin embargo, al estar fuera —en el mundo, como despectivamente lo llaman—, comprendí que la verdadera espiritualidad no necesita templos ni jerarquías. Se construye con dignidad, libre de imposiciones dogmáticas. Como señalaba Simone de Beauvoir: «El opresor no sería tan fuerte si no tuviera cómplices entre los propios oprimidos». En este sentido, el sometimiento religioso no es solo un problema de las instituciones, sino de quienes perpetúan el miedo al disenso. Mi sexualidad fue el detonante para romper con este enclaustramiento. Descubrí que estaba atrapado en interpretaciones bíblicas manipuladas a lo largo de la historia, especialmente desde el siglo XVII, cuando diversos concilios redefinieron textos sagrados con intereses políticos y de control social. En estos procesos se degradó la sexualidad, se anuló la libertad de pensamiento y se consolidó un sistema que utiliza la religión para justificar estructuras de dominación. Michel Foucault advierte que «donde hay poder, hay resistencia», y precisamente en esa resistencia encontré mi libertad. Nací prácticamente dentro de la iglesia evangélica y pasé de ser un miembro sostenido por la comunidad a convertirme en un detractor, en un “pecador”. Aún más, fui señalado como alguien que no supo “lidiar con su pecado”, la famosa HOMOSEXUALIDAD. Mi mejor amiga me dejó, asegurando que había perdido mi esencia. Fue doloroso, pero entendí que su afecto era condicionado. No quería más manipulación, ni en el culto ni en sus medios de comunicación, de los que fui parte. Toda la estructura intentó “sanarme”, convencida de que mi orientación era un error corregible. Mi familia, al inicio, creyó que debía “reintentar encontrar a Dios”. No llegué a experimentar prácticas extremas de reconversión, pero el mensaje era el mismo: se me llevó a hablar con “exgays”, personas que aseguraban haber sido salvadas del pecado. Con el tiempo, muchos de ellos terminaron volviendo a sus vidas disidentes porque, en realidad, nunca dejaron de ser quienes eran. Porque la sexualidad no es una cuestión de “elección” ni de “desviación”, sino de autenticidad. Como decía Audre Lorde: «Si me atrevo a ser poderosa, a utilizar mi fuerza en servicio de mi visión, entonces se vuelve cada vez menos importante si tengo miedo». La diversidad humana es infinitamente compleja, y encasillarla en dogmas es un acto de violencia. La libertad no es solo un principio filosófico, sino un derecho que exige responsabilidad, ética y justicia social. Frente a instituciones que históricamente han intentado controlar los cuerpos y las mentes, es imperativo generar espacios seguros. Si las iglesias han de existir, que sea para mejorar la vida de las personas, no para perpetuar el odio. Hoy, después de dos décadas, celebro mi independencia. Amo a hombres que han dejado en mí huellas imborrables y sigo construyendo una espiritualidad en la que Dios no me condena por ser quien soy. Mi relación con lo sagrado es mía y de nadie más. La verdadera fe no se impone ni se negocia: se vive en libertad.

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Jornada Mundial en solidaridad con la revolución bolivariana y los migrantes venezolanos

La Paz, Bolivia, 24 de marzo de 2025. El 16 de marzo del año en curso, 238 venezolanos fueron deportados por el gobierno de Estados Unidos como mecanismo adoptado por el actual mandatario estadounidense, el fascista de Donald Trump y, sin mediar proceso alguno fueron llevados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) prisión de máxima seguridad en Tecoluca, El Salvador, donde son sometidos a tratos inhumanos y crueles. Estos ciudadanos del mundo, atrapados en la calle, en los centros de trabajo o domicilios fueron y son expulsados a los países de origen de forma y uso de grilletes y otros mecanismos denigrantes, sin ninguna información o notificación previa lo que generó la lógica protesta de sus gobiernos. Pero aún más, y de la misma manera como se comportará los EEUU en las invasiones a Irak, Afganistán y otros países del Medio Oriente que crearon prisiones en otros países e incluso en alta mar, sin ningún derecho al debido proceso; hoy la deportación de los migrantes tiene las mismas características, se los traslada a centros de concentración, que lastimosamente están en un país hermano, de históricas luchas revolucionarias, pero cuyo presidente, Nayib Bukele, se jacta de haber destruido a las bandas criminales mediante el encarcelamiento de cuanta persona considere delincuente, sin mediar ningún tipo de proceso judicial y administrativo, aún más si es joven y de procedencia popular, que muestre el rechazo a las medidas y formas de gobierno de este gobernante. En El Salvador, la construcción de cárceles que funcionan como campos de concentración, donde seres humanos son tratados con crueldad, no solo es una violación de los Derechos Humanos, sino que es una confesión descarada del fascismo que busca regenerarse en nuestra era. Estas prácticas recuerdan los horrores del régimen nazi de Hitler y al Plan Condor, y son una afrenta a la dignidad humana y un intento de normalizar la degradación y deshumanización. Los migrantes venezolanos fueron acusados indiscriminadamente de pertenecer al “Tren de Aragua”, solo por ser venezolanos, y deportados sin derecho a defensa pese a que la justicia estadounidense vetó estas deportaciones. Para justificar esta aberrante violación de derechos humanos y burlar el veto judicial, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunció la deportación de los venezolanos a El Salvador justificando la decisión en la Ley de “Enemigos Extranjeros”, una normativa creada en 1798 durante un contexto de guerra Los ciudadanos venezolanos deportados son víctimas de estas políticas deshumanizantes y crueles de Trump y de Bukele que han convertido a El Salvador en una Guantánamo centroamericana porque generará beneficios económicos para el gobierno fascista salvadoreño, el cual recibirá 6 millones de dólares por año por la estadía de los venezolanos, según el propio Bukele; es decir, la tortura y la violación de derechos humanos resultan un negocio lucrativo. La historia nos ha enseñado que el silencio frente al fascismo es complicidad, por lo que la Internacional Antifascista Capítulo Bolivia se suma a la Jornada Mundial en solidaridad con la revolución bolivariana y los migrantes venezolanos que se llevará a cabo este martes, 25 de marzo, a Hrs. 17:00, en La Paz. Con ese fin los miembros de la Internacional Antifascista Capítulo Bolivia marcharemos desde la plaza Santa Isabel la católica de La Paz, hacia la embajada de los Estados Unidos, en la Av. Arce, zona de San Jorge, para denunciar estas injusticias perpetradas por las políticas fascistas de Trump y Bukele; y para defender la dignidad de los migrantes en general y en particular de los hermanos venezolanos. El pueblo boliviano no permitirá que se normalice la crueldad y la deshumanización en contra de los migrantes latinoamericanos, que en esta oportunidad es contra los hermanos venezolanos, que por el solo hecho de pertenecer a esta nación, la actitud del gobierno de Trump es mucho más cruel. LA INTERNACIONAL ANTIFASCISTA CAPÍTULO BOLIVIA

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