El expresidente y jefe nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, dijo este miércoles que no se rendirá “ante tanta amenaza” y las supuestas intenciones de “inhabilitarlo” políticamente.
“No me voy a rendir ante tanta amenaza, ante tanta campaña sucia. No es posible que nuestros excompañeros hagan tanta campaña sucia. Ya no hay ideología, solo hay intereses”, dijo.
Morales discursó en medio de un desayuno de mujeres de las organizaciones sociales en el hotel Torino, en el centro de La Paz, en ocasión del Día de la Mujer Boliviana.
En su criterio, el presidente Luis Arce y su equipo de ministros buscan “defenestrar la imagen” del líder del MAS antes de las elecciones presidenciales de 2025.
“Estamos informados de cómo están presionando al TCP (Tribunal Constitucional Plurinacional), al TSE (Tribunal Supremo Electoral), no solo para proscribir al MAS, (sino) para inhabilitar a Evo, a plan de demandas”, protestó, arropado por mujeres de diferentes organizaciones que aún siguen al líder del MAS.
Evo Morales
Los reclamos de Morales al Gobierno no son recientes, datan desde septiembre de 2022, cuando advirtió de un supuesto “plan negro” para inhabilitarlo como candidato a las elecciones presidenciales de 2025.
Desde entonces las diferencias entre Arce y Morales son evidentes. Tanto así que, el exmandatario lo llamó “traidor” del proceso de cambio y lo acusó, junto con sus ministros, de “derechizar” el denominado “proceso de cambio”.
Incluso las acusaciones entre ambos líderes políticos derivaron en un quiebre en la estructura orgánica y legislativa de esa fuerza.
Incluso, el congreso del MAS, realizado el 3 y 4 de octubre en el municipio de Lauca Ñ, en Cochabamba, contó con participación de las organizaciones sociales del Pacto de Unidad, cuyas organizaciones respaldan al líder cocalero.
Por su parte, Arce decidió no ir a la cita partidaria, pues consideró que “los verdaderos dueños” del MAS fueron excluidos.
La Razón