El presidente Luis Arce Catacora aseguró este martes que la economía boliviana está estable, por lo que no hay necesidad de tocar el tipo de cambio ni la subvención de los combustibles.
“Somos la economía más estable, el sistema financiero está totalmente estable, los indicadores financieros de solvencia, de liquidez que tiene el sistema financiero son buenos, no hay duda al respecto, por eso la estabilidad de nuestra moneda. Por lo tanto, aquí claramente hay que decirlo una y diez veces, no hay necesidad de ninguna depreciación de la moneda nacional. No hay devaluación”, señaló el mandatario en entrevista en Cadena A.
Además, remarcó que Bolivia tiene la inflación más baja en la región con 3.1%, en comparación a otros países que tienen hasta un 10% de inflación.
Arce culpó al paro cívico cruceño de 36 días por la subida de la inflación y el incremento de precios. Dijo que, de no haber sido ese conflicto, se tendría una inflación de hasta el 2%.
Pese a eso y al contexto adverso de la economía en el mundo a causa, primero de la pandemia y luego de la guerra Rusia-Ucrania, la economía boliviana crece.
En ese sentido, dijo que una vez más “vamos a decepcionar” las proyecciones económicas internacionales que ponen una taza baja de crecimiento para Bolivia, pero señaló que, como se hizo en el pasado, cuando era ministro de Economía, se revertirá esas estimaciones.
Subvención de combustibles
El mandatario señaló que no se tocará el tema de la subvención de combustibles, porque en el pasado ya hubo intentos de levantar la subvención y hubo convulsión social. En ese sentido dijo que se mantendrá la medida.
Sin embargo, lo que si se hará es la sustitución de importaciones, es decir se fortalecerá la producción interna, se producirá diésel a un precio más barato del internacional, y eso hará que ya no haya dependencia de la importación, manifestó. Acotó que también se producirá alcohol anhidro para combinarlo con gasolina.
Indicó que el Ministerio de Desarrollo Productivo ha implementado toda la logística para recoger todos estos aceites utilizados en el acopio, para luego llevarlos a las plantas, reciclarlos y volverlos diésel.
Según el presidente, con esta medida de la sustitución se tendrá un ahorro de 1.200 millones de dólares, dará más holgura económica al país, se dejará de depender de la importación y paulatinamente se irá reduciendo la subvención.
Dijo que la subvención no va a ser la que ahogue al país, sino hay que encontrar soluciones.
“Y nosotros la encontramos en esta, que es la más larga, pero la más correcta, porque se trata de producir, es como si de pronto estuviéramos encontrando nuestros pozos petroleros, empezamos a producir ahí nuestro propio petróleo, pero esta vez lo vamos a hacer a partir de la agricultura”, remarcó.
Fuente: Abya Yala y Página Siete