El presidente Luis Arce participó este lunes en la 58° Sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, donde enfatizó la importancia de la defensa y promoción de los derechos humanos en el país. A través de un mensaje difundido en redes sociales, el mandatario dirigió su intervención a los representantes del organismo internacional, reafirmando su postura en la materia.
Arce recordó que Bolivia ha sido parte del Consejo de Derechos Humanos desde 2008 y ha demostrado con hechos concretos su compromiso con la protección de sectores históricamente vulnerables. En su discurso, destacó que su gobierno trabaja por un mundo donde todas las personas puedan vivir libres del miedo y la miseria, ejerciendo sus derechos con dignidad.
Asimismo, el presidente advirtió sobre los desafíos globales que dificultan esta meta, como la crisis económica, la pobreza y la desigualdad, las cuales —según su visión— son consecuencia de un sistema capitalista en crisis. También condenó el uso de medidas coercitivas unilaterales y bloqueos económicos contra naciones como Cuba y Venezuela, argumentando que estas acciones atentan contra la soberanía de los pueblos y violan principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas.
En su intervención, Arce hizo un llamado a la comunidad internacional para fortalecer el diálogo y promover un multilateralismo efectivo que permita abordar los problemas globales de manera conjunta. Subrayó, además, que el Consejo de Derechos Humanos debe mantener su independencia y evitar la politización de sus decisiones, garantizando la protección de los derechos tanto individuales como colectivos.
Bolivia, aseguró el presidente, continuará defendiendo estos principios en el ámbito internacional, reafirmando su compromiso con una agenda de derechos humanos inclusiva y respetuosa de la autodeterminación de los pueblos.