De acuerdo con un informe de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) el desvío de capitales se hizo con los ahorros de los clientes de la entidad. DIARIO PERFIL/BUENOS AIRES/OCTUBRE 2025.- El caso Banco Fassil se convirtió en el emblema de la corrupción empresarial y política en Bolivia. Ahora, de acuerdo con un informe de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), más de 50 empresarios del departamento de Santa Cruz participaron del desvío de más de 4.000 millones de pesos bolivianos provenientes de los ahorros de los clientes de la entidad. Los fondos fueron transferidos entre 2018 y 2021 al Santa Cruz Financial Group, conglomerado de empresas y accionistas con fuertes vínculos con el poder político. Entre los beneficiarios aparecen nombres de peso en el empresariado cruceño: Juan Carlos Sánchez Riera (Ferrotodo), Compañía Industrial Hermanos Vicente SRL, Manzana 40 Plaza Empresarial, Import Export Las Lomas Ltda., Luis Barbery Paz (Unagro) y Tatiana Marinkovic, hermana del exministro de Economía Branko Marinkovic, figura clave durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez. Esta última —según fuentes judiciales— está siendo investigada por su participación en el grupo que capitalizó al banco durante esa gestión. caso Banco Fassil se convirtió en el emblema de la corrupción empresarial y política en Bolivia. Ahora, de acuerdo con un informe de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), más de 50 empresarios del departamento de Santa Cruz participaron del desvío de más de 4.000 millones de pesos bolivianos provenientes de los ahorros de los clientes de la entidad. Los fondos fueron transferidos entre 2018 y 2021 al Santa Cruz Financial Group, conglomerado de empresas y accionistas con fuertes vínculos con el poder político. Entre los beneficiarios aparecen nombres de peso en el empresariado cruceño: Juan Carlos Sánchez Riera (Ferrotodo), Compañía Industrial Hermanos Vicente SRL, Manzana 40 Plaza Empresarial, Import Export Las Lomas Ltda., Luis Barbery Paz (Unagro) y Tatiana Marinkovic, hermana del exministro de Economía Branko Marinkovic, figura clave durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez. Esta última —según fuentes judiciales— está siendo investigada por su participación en el grupo que capitalizó al banco durante esa gestión. Una red de poder y política La intervención de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), el 26 de abril de 2023, reveló una trama que involucraba a ejecutivos, empresarios y funcionarios públicos. En ese entonces, Fassil era la cuarta entidad bancaria más grande del país. Se descubrió que otorgaba créditos fuera de norma, sin garantías reales y por encima de los límites legales, favoreciendo a sus propios accionistas. La caída fue abrupta: la entidad acumulaba un agujero financiero superior a 2.200 millones de bolivianos, lo que llevó al traspaso de su cartera a nueve bancos. Sin embargo, el golpe más fuerte llegó un mes después, con la muerte del interventor Carlos Colodro, hallado sin vida en Santa Cruz. Las autoridades hablaron de suicidio, aunque la oposición denunció un posible silenciamiento de información clave sobre las operaciones del banco. La justicia condenó en 2024 a seis altos ejecutivos —entre ellos Álvaro Velasco Bruno, exvicepresidente de Fassil— por organización criminal, aunque las penas fueron consideradas leves. Lo que no se resolvió aún es la responsabilidad de los grandes beneficiarios, muchos de ellos aún activos en el empresariado cruceño y con poder político. Según el diario, el caso volvió a ocupar espacio en la agenda pública tras las acusaciones del candidato Edmand Lara durante el reciente debate vicepresidencial. Lara denunció que Juan Pablo Velasco, hijo del exdirectivo condenado Álvaro Velasco, habría cobrado cheques por montos significativos por dividendos y poseía 7.000 acciones en el Grupo Financiero La Sierra SA, matriz del banco Fassil. “El señor Juan Velasco le mintió al país cuando dijo que no recibió ni un centavo del banco Fassil”, citó Perfil las declaraciones de Lara, candidato junto a Rodrigo Paz, quien mostró documentos y cheques por 364.850 bolivianos cobrados supuestamente por Velasco. JP Velasco es candidato a la vicepresidencia con Jorge Tuto Quiroga. De acuerdo con el periódico, los 4.000 millones de bolivianos fueron transferidos entre 2018 y 2021 al Santa Cruz Financial Group, un conglomerado de empresas y accionistas con fuertes vínculos con el poder político. Entre los beneficiarios, añadió Perfil, figuran empresarios reconocidos como Juan Carlos Sánchez (Ferrotodo), Compañía Industrial Hermanos Vicente, Manzana 40, Import Export Las Lomas, Luis Barbery Paz (Unagro) y Tatiana Marinkovic, hermana del exministro de Economía Branko Marinkovic, figura clave durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez. El medio recordó que Marinkovic está siendo investigada por su participación en el grupo que capitalizó al banco durante esa gestión. Branko Marinkovic es senador electo por la Alianza Libre, de Tuto Quiroga. UNA RED DE PODER Y POLÍTICA El periódico recordó que la intervención de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), el 26 de abril de 2023, destapó una trama que involucraba a ejecutivos, empresarios y funcionarios públicos. En ese entonces, Fassil era la cuarta entidad bancaria más grande del país. En su amplio reportaje, Perfil destacó que el banco otorgaba créditos fuera de norma, sin garantías reales y por encima de los límites legales, favoreciendo a sus propios accionistas. La caída fue abrupta: la entidad acumulaba un déficit superior a 2.200 millones de bolivianos, lo que llevó al traspaso de su cartera a nueve bancos. El diario recordó que el caso tomó un giro trágico con la muerte del interventor Carlos Colodro, hallado sin vida en Santa Cruz un mes después de la intervención. “Las autoridades hablaron de suicidio, pero sectores opositores denunciaron un posible silenciamiento”, recordó el medio. La justicia boliviana condenó en 2024 a seis altos ejecutivos, entre ellos el padre de JP Velasco, por organización criminal, aunque las penas fueron consideradas leves. Sin embargo, Perfil indicó que “los grandes beneficiarios del desfalco aún no fueron procesados, pese a continuar activos en el empresariado cruceño y con influencia política”. SOCIOS CON INFLUENCIA Y CAPITALIZACIÓN POLÍTICA El periódico argentino sostuvo que el caso Fassil no solo demostró corrupción financiera, sino también la estrecha relación entre el poder económico y el político. Recordó que durante el gobierno de Jeanine Áñez se aprobó la capitalización del banco, medida que permitió la entrada de nuevos socios, entre ellos Tatiana Marinkovic. “Diversos analistas sostienen que Fassil fue el banco del poder cruceño, una entidad sostenida por empresarios influyentes bajo