El plan contempla diseñar un calendario a largo plazo para que las familias y los operadores de turismo puedan planificar los viajes con anticipación
El viceministro de Turismo, Andrés Aramayo, considera que el «feriado largo», aprobado para Navidad, debe aplicarse en Año Nuevo para impulsar el turismo. En ese marco, anunció que ya diseña una propuesta de calendario de «feriados puente» hasta 2030 para mejorar los servicios.
¿Habrá feriado largo en Año Nuevo? «Es una pregunta sobre la cual no puedo tomar toda la decisión, mi postura es que sí debería ocurrir, vamos a hacer las gestiones definitivamente«, respondió en una entrevista con Bolivia Tv.
En ese marco, la autoridad del sector precisó que, sin embargo, «hay que conocer la contraparte, el otro lado de moneda», en alusión a los operadores de turismo y los viajeros.
«Creo que esto nos va a ayudar como ejercicio para cuantificar, para revisar la información, para ver cómo va y ojalá no ocurra solamente en estos dos días», señaló.
El plan contempla diseñar un calendario a largo plazo para que las familias y los operadores de turismo puedan planificar los viajes con anticipación.
«Estamos armando con evidencia, con datos para ver cómo se puede dinamizar esto, un calendario no al 2026, sino al 2030, porque mientras mejor planificamos, por el otro lado los prestadores de servicios mejoran la oferta», sostuvo Aramayo.
El viceministro explicó que el trabajo debe ser conjunto para concretar «buenas ofertas, con buen tiempo, con buena estadía que nos ayude a romper la estacionalidad que tenemos como prestadores de servicios de turismo».
Norma
El Decreto Supremo 044/2025 ratifica el feriado para este jueves 25 de diciembre y establece asueto para el viernes 26 de diciembre de 2025, por tanto, se suspenden las actividades públicas y privadas en todo el territorio nacional.
De esta manera, se genera un «feriado largo» con cuatro días disponibles para visitar destinos turísticos del país. Según el Gobierno, la decisión tiene base en el rol estratégico del turismo para dinamizar la economía boliviana.
«La ampliación excepcional de los periodos de descanso favorece el desplazamiento interno de personas, incrementa la demanda de servicios turísticos, hoteleros, gastronómicos y de transporte, y contribuye a la reactivación económica, especialmente en regiones y destinos turísticos», destaca el documento.
