La víctima se encontraba en el interior de un restaurante en el barrio Guayaraguazú, donde fue acribillado a sangre fría. El brasileño tiene antecedentes vinculados con el narcotráfico.
13 de diciembre de 2023
Un hombre de nacionalidad brasileña fue acribillado con 21 disparos de arma de fuego en el municipio de Guayaramerín, en el departamento de Beni. La víctima se encontraba en el interior de un restaurante colindante a una parada de transporte de taxis, lugar donde dos sujetos a bordo de una motocicleta y con los rostros cubiertos, arribaron al lugar y abrieron fuego a quema ropa.
El hecho de sangre se registró el martes por la mañana, la Policía y la Fiscalía investigan el crimen y buscan dar con los autores del asesinato.
La Policía informó que la víctima fue identificada como Almir Gómez da Silva, de 46 años, un brasileño que se encontraba prófugo de la justicia de su país, buscado por delitos vinculados con el narcotráfico. Son múltiples antecedentes relacionados al tráfico de drogas por el que Almir era buscado en Brasil; sin embargo, se encontraba refugiado en Guayaramerín.
Las autoridades señalaron que, por temor, la gente testigo del asesinato negó identificar a los sicarios, pero detallaron que estaban encapuchados y comenzaron a disparar en contra de Almir.
La fiscal asignada al caso, Dayana Yorge Pacheco, indicó que los resultados de la autopsia de ley señalan que la causa de muerte fue por traumatismo cráneo encefálico penetrante por arma de fuego, presentando 21 orificios de disparo. «En la parte del cerebro se han recuperado algunos proyectiles», precisó.
Al examen forense se observó que los disparos provocaron lesiones en los centros nerviosos superiores y dentro del cuerpo se encontró tres proyectiles, además al examen externo del cuerpo, 16 orificios de entrada y cinco de salida.
«En estos tipos de muerte violenta siempre se trabaja sobre tres hipótesis: un posible ajuste de cuenta, motivos pasionales o también algún problema que la persona tenga algún problema judicial y litigioso», explicó la fiscal.
En tanto la Policía presume que el hecho se produjo por una de las tres hipótesis, el ajuste de cuentas, ya que el sujeto tenía un prontuario amplio delictivo vinculado al narcotráfico.
«Desde que sucedió el hecho, todas las unidades de la Policía ya está realizando diversos operativos en busca del posible autor. Nosotros como Ministerio Público estamos extremando esfuerzo para dar con las personas que están siendo responsables de estos hechos de sangre que están causando mucha consternación en esta ciudad», apuntó.
Fuente El Deber