Arce descarta devaluación de la moneda y asegura que se mantendrá la subvención a los hidrocarburos

El presidente Luis Arce descartó este martes la posibilidad de una devaluación de la moneda y aseguró que el Gobierno mantendrá la subvención a los combustibles. Anunció, además que el país “decepcionará” las proyecciones internacionales y apunta al crecimiento económico por encima del 4% en 2023.

En entrevista con Cadena A, el Mandatario destacó que pese al contexto internacional adverso, Bolivia se mantiene como una de las economías más fuertes de la región con un modelo económico «más vigente que nunca».

Aseguró que el sistema financiero en Bolivia está estable, con indicadores buenos y eso le garantiza la estabilidad a la moneda nacional.

“No hay necesidad de efectuar ninguna depreciación de la moneda. No hay devaluación, no es necesario con la solidez de la economía que crece no hay necesidad”, remarcó.

Explicó que muchos países entraron en la trampa de devaluar sus monedas y terminaron en una cadena interminable de problemas y alza de precios.

Arce y la subvención

Arce garantizó, además, que la subvención a los hidrocarburos se mantendrá mientras se trabaja en la sustitución de importaciones. Aseguró que el Gobierno no está buscando una solución parcial a este problema, sino una estructural que apunta a la producción propia de diésel.

La solución, indicó, no pasa por mover los precios, sino mover la producción y en ese afán está Bolivia con la construcción de las plantas de biodiesel.

“Se puede mantener la subvención. Hasta hace unos años la subvención estaba anclada en exportación de gas, nosotros buscamos la solución estructural, la más larga pero la que necesita.  No hay que mover precios, sino mover producción y hemos puesto la primera fundamental de la primera planta de biodiesel, en Santa Cruz y otra en La Paz. Esas plantas darán diésel a partir de la producción agropecuaria boliviana. Está en marcha el proceso de construcción de una planta más grande que no solo va producir con tecnología más moderna sino que reciclará grasas, aceites y producirá diésel”, indicó.

Con estas plantas, indicó, más del 50% de la importación de diésel será reemplazada con la producción nacional y eso tendrá un impacto fuerte en la economía.

Estas plantas apuntan, además, a la generación de empleos para producir la materia prima y una oportunidad para los jóvenes profesionales del país

“Eso va originar empleo, me estoy imaginando microempresas de señoras que se organicen para recolectar ese aceite. Estamos implementando la logística para recoger estos aceites utilizados para llevarlos a la planta y volverlos diésel”.

Garantizó que el precio del diésel para los bolivianos será menor y le ahorrará al Estado al menos unos $us 1.2000 millones. “Nos dará más holgura, ya produciendo queda claro que las arcas del Estado estarán tranquilas”.

Recordó que ya antes, durante el gobierno de Evo Morales, hubo un intento de levantar la subvención a los hidrocarburos y generó una “convulsión”. “No queremos entrar a esa lógica, vamos a aumentar la producción y respirar más tranquilo porque la subvención no nos va a ahogar”.

Respecto a las Reservas Internacionales, dijo que el país está por encima de los $us 3.000 millones y no es el peor nivel.

Urgió la aprobación de la Ley de compra de Oro, asegurando que la monetización de este metal se hace en muchos países y día que pasa Bolivia pierde la oportunidad de generar más ingresos y engrosar las Reservas Internacionales. Recordó que el Gobierno envió ese proyecto de ley en 2021

Proyecciones internacionales y gas

Dijo que no le preocupan las proyecciones de organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que bajaron las previsiones de crecimiento para el país.

“Bolivia está creciendo y los vamos a decepcionar (a organismos internacionales) con sus proyecciones de crecimiento. Lo haremos una vez más porque vamos a crecer. Apuntó a lograr un crecimiento mayor al 4%, como anticipó el Ministerio de Economía en su proyección anual.

El presidente Arce se refirió también a las reservas de gas y aseguró que la era del gas en Bolivia no ha terminado. Lamentó que en años anteriores no se haya hecho más énfasis en la exploración y garantizó que su Gobierno está trabajando en ello.

“No hubo la exploración que se tuvo que hacer en años pasados, nosotros estamos instruyendo a YPFB para que puedan hacer exploración, ya hay algunos resultados positivos. No comparto que terminó la era del gas, el país tiene aún las reservas, hay que hacer exploración”.

Fuente: La Razón

Autor