Esta financiación está impulsando el crecimiento económico
10 de mayo de 2024
POR PABLO DEHEZA
La capacidad global de fabricación de energía solar fotovoltaica (energías limpias) hoy en día ya cumple con lo que el mundo necesita en esta década. Para avanzar adecuadamente en el camino hacia el cero neto en emisiones de carbono, es necesario que la producción de baterías se vaya acercando, según un reciente informe. Los paneles y los dispositivos de almacenamiento trabajan de manera conjunta en los sistemas híbridos, lo que permite contar con un suministro energético continuo en el día y la noche.
Además, la creciente inversión en la fabricación de tecnologías de energía limpia, especialmente energía solar fotovoltaica y baterías, se está convirtiendo en un poderoso motor económico a nivel mundial, creando nuevas oportunidades industriales y de empleo, según un nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicado el lunes.
En un análisis único en su tipo, el reporte titulado Avanzando en la Manufactura de Tecnologías Limpias, concluye que la inversión global en la fabricación de cinco tecnologías clave de energía limpia (solar fotovoltaica, eólica, baterías, electrolizadores y bombas de calor) aumentó a $us 200.000 millones en 2023, lo que representa un aumento de más del 70% desde el año anterior, lo que abarca alrededor del 4% del crecimiento del PIB mundial.
Energías limpias
El gasto en fabricación de energía solar fotovoltaica se duplicó con creces el año pasado, mientras que la inversión en fabricación de baterías aumentó alrededor de un 60%. Como resultado, la capacidad actual de fabricación de módulos solares fotovoltaicos ya está en línea con lo que se necesita en 2030, según el escenario de emisiones netas cero de la AIE. En el caso de las celdas de batería, si se incluyen los proyectos anunciados, la capacidad de fabricación está al 90% del camino para satisfacer la demanda neta cero al final de esta década.
El informe revela que muchos proyectos en tramitación estarán operativos pronto. Alrededor del 40% de las inversiones en fabricación de energía limpia en 2023 se realizaron en instalaciones que entrarán en funcionamiento en 2024. En el caso de las baterías, esta proporción aumenta al 70%.
“La producción récord de plantas solares fotovoltaicas y de baterías está impulsando transiciones a energías limpias, y la sólida cartera de inversiones en nuevas instalaciones y ampliaciones de fábricas agregará mayor impulso en los próximos años”, afirmó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
“Si bien todavía se necesita una mayor inversión para algunas tecnologías –y la fabricación de energía limpia podría extenderse más ampliamente por todo el mundo– la dirección a seguir es clara. Los formuladores de políticas tienen una gran oportunidad para diseñar estrategias industriales con transiciones a energías limpias en su centro”, añadió.
La fabricación de energía limpia todavía está dominada por unas pocas regiones. China, por ejemplo, alberga actualmente más del 80% de la capacidad mundial de fabricación de módulos solares fotovoltaicos. Sin embargo, el informe concluye que la fabricación de celdas de batería podría estar menos concentrada geográficamente para finales de esta década, si todos los proyectos anunciados se llevan a cabo, Europa y Estados Unidos podrían alcanzar cada uno alrededor del 15% de la capacidad instalada mundial para 2030.
Datos
Nuevos datos y análisis basados en evaluaciones a nivel de planta de más de 750 instalaciones indican que China sigue siendo el productor de menor costo de todas las tecnologías de energía limpia. Las instalaciones de fabricación de baterías, energía eólica y energía solar fotovoltaica suelen ser entre un 20% y un 30% más caras de construir en la India que en China, y entre un 70% y un 130% más en Estados Unidos y Europa. Sin embargo, se estima que la gran mayoría de los costos totales de producción de estas tecnologías (70% a 98%) provienen de costos operativos, que incluyen insumos como energía, mano de obra y materiales, lo que implica que las brechas en los costos de producción que se observan hoy en día no son inmutables y pueden verse influidas por la política.
El informe proporciona orientación a los responsables de la formulación de políticas mientras preparan estrategias industriales con un fuerte enfoque en la fabricación de los componentes que se requiere para la energía limpia. Al reconocer que no existe un enfoque único que sirva para todos los países, establece principios rectores que pueden servir de insumos para la planificación futura, ajustada a las experiencias particulares y específicas de cada nación en particular. El gran objetivo es lograr el cero neto hasta 2050.
LA RAZÓN