El presidente Luis Arce destacó ayer que la “calidad de la gestión económica en nuestro país es de las mejores del planeta”, por lo que se constituye en un paradigma de resultados económicos.
“Bolivia, siendo pequeño, está mostrando que la calidad de la gestión económica en nuestro país es de las mejores del planeta”, enfatizó el mandatario durante la entrega de obras en el municipio de La Guardia, en Santa Cruz.
Recientemente, Trading Economics mostró a Bolivia como el segundo país en el mundo con la inflación más baja, a octubre del presente año, sumándose a otros organismos, instituciones y medios de comunicación internacionales que destacaron este logro a lo largo del año.
Es así que el Presidente remarcó que Bolivia tiene una economía sólida y estable, pero lo más importante es que “somos el segundo país con la inflación más baja de todo el planeta”. Mencionó que solo China “nos está ganando en menor inflación”.
“En el mundo se están preguntando: ¿hay un país que está haciendo bien las cosas con la segunda inflación más baja de todo el mundo? Esto es de particular importancia porque en el mundo todos están enfrentando procesos inflacionarios muy fuertes”, manifestó.
Dijo que en la región hay países que tienen más de un 70% de inflación anual; hay países con 13, 14 o 15% de inflación y Bolivia estaba teniendo 3%.Recordó que cuando se asumió el Gobierno, en noviembre de 2020, “no había plata”.
“Teníamos un país endeudado, pero como nos han enseñado nuestros padres a trabajar, eso hemos hecho todo este tiempo y hoy tenemos un país con crecimiento económico y estabilidad, y por eso estamos entregando obras”, acotó.
Recientemente, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, como evaluación de gestión mencionó que, a noviembre de este año, Bolivia reportó una inflación de 3%, una de las tasas más bajas del mundo.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a noviembre del presente año Bolivia alcanzó una inflación acumulada de 3% y una tasa de 3,2% a 12 meses.
Mientras eso sucede en Bolivia, en países como Chile la tasa de inflación a noviembre alcanzó el 13,3%; en Colombia el 12,5%; en Uruguay el 8,5%; en Perú el 8,4; en Paraguay el 8,3% y en Brasil el 5,9%.
La situación no es distinta en países europeos. La inflación supera el 10% en Alemania, Bélgica, Italia, España y Francia. Estados Unidos tiene el mismo problema.
En su informe a la nación, el 6 de agosto de este año, el presidente Luis Arce destacó que a septiembre Bolivia alcanzó la inflación más baja a escala mundial y mantener este indicador a ese nivel “bajo y estable” es fundamental en el tránsito hacia la reconstrucción de la economía.
Los bajos niveles de inflación en Bolivia se deben a la aplicación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), mediante el cual el Estado tiene un rol importante en el proceso de producción y la redistribución de ingresos.
“Políticas coherentes” en 2022El analista Martín Moreira destacó que con las políticas “coherentes” que aplica el Gobierno nacional, Bolivia logra la más baja inflación, récord en exportaciones y crecimiento económico. “Con uno de los crecimientos más altos de la región, Bolivia rompe marcas en las exportaciones, pero sobre todo cuida el poder adquisitivo de la población y genera empleo y bienestar. Esto se debe a las políticas económicas coherentes para el desarrollo y crecimiento nacional”, resaltó el experto.
Explicó que, a causa del conflicto bélico en Europa, 2022 fue un año “adverso” para el mundo por la volatilidad de precios en las materias primas, lo cual desató una crisis con inflación, desempleo, falta de mano de obra para ciertos rubros y devolución de las economías globales.En este contexto, Bolivia cuenta con un Presupuesto General del Estado (PGE) basado “íntegramente” en la inversión pública y un modelo económico que prioriza el mercado interno y profundiza la industrialización de las materias primas.
En ese sentido, de enero a noviembre de este año, el país reportó una inflación de 3%, que es una de las tasas más bajas del mundo, considerando que por encima se encuentra China con una tasa de 2%.
“Esto es parte de la aplicación de un modelo económico pensado en el ciudadano y su poder adquisitivo. El sostenimiento de la moneda y las subvenciones que brinda el Estado permiten mayores réditos en la industria y, en consecuencia, impulsan el empleo y las mejores condiciones económicas para nuevos emprendedores”, enfatizó.
Fuente: Ahora el Pueblo
