Desde el 30 de marzo, no hay rastros de Odalys, quien ese fin de semana salió de paseo con su novio al norte del departamento de La Paz.
9 de mayo de 2024
POR MIGUEL GÓMEZ
“No recuerdo”. “Me remito a la declaración en calidad de testigo”. Esas fueron respuestas del policía “amigo” del principal sospechoso de la desaparición de Odalys Vaquiata, a preguntas clave de la Fiscalía. Dijo que los padres de Joel P. lo contactaron para que indague sobre el caso.
La “amistad” fue revelada cuando se halló un celular en poder de la pareja de la madre de 28 años, en la requisa en el Centro de Rehabilitación y Reinserción de Qalauma, a fines de abril, donde cumplía detención preventiva; por las infracciones, se lo llevó al penal de Chonchocoro.
Desde el 30 de marzo, no hay rastros de Odalys, quien ese fin de semana salió de paseo con su novio al norte del departamento de La Paz. Búsquedas por tierra y aire, con policías, militares y canes especializados, no han dado resultados para despejar este misterio que ya lleva 39 días.
Este miércoles, medios estatales develaron parte de la declaración del policía implicado ante los fiscales a cargo de la investigación, a quien el martes la Justicia le negó acceder a un arresto domiciliario. Una de las preguntas clave incidió en por qué habló sobre la muerte de la joven.
“Por qué usted refiere en la conversación que mantiene con el usuario Junior de manera textual ‘que la mina (muchacha) se habría suicidado’, haciendo uso del término 210”, señala la interrogante de la Fiscalía.
La respuesta del uniformado es un cortante “no recuerdo”.
De acuerdo con las pesquisas, hubo al menos tres contactos telefónicos entre Joel P. y el policía después de la desaparición de Odalys. Más aún, la madre de la víctima, Mabel Quispe, indicó la anterior semana en Bolivisión que en éstos se habla inclusive que su hija ya estaría sin vida.
“Tiene muchas conversaciones (Joel P.), demasiadas, que ya hablan de que mi hija está muerta, ‘hay que decir que ha sido un suicidio’, ‘lo único que podemos hacer es pedir que (te) manden a San Pedro y en San Pedro lo vamos a mandar a Chonchocorito, ahí vas a estar protegido”.
Los abogados de la familia de Odalys revelaron la anterior semana que el uniformado no solo guió al principal sospechoso tras su aprehensión, sino que se comprometió a gestionar su envío a un “sector privilegiado del penal de San Pedro” y “causó temor” en el investigador del caso.
En su declaración ante el Ministerio Público, el policía afirma que ya no tiene conversaciones con Joel P., ya que su celular fue decomisado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), y dice que “jamás tomaba contacto con él, yo no”, sino que el enlace eran los padres.
LA RAZÓN