Por segunda ocasión, Cyril Ramaphosa fue investido como presidente de Sudáfrica para un nuevo mandato de cinco años en una ceremonia solemne, después de que su partido, el Congreso Nacional Africano (ANC), perdiera la mayoría absoluta por primera vez en las elecciones del pasado 29 de mayo.
“Yo, Matamela Cyril Ramaphosa, juro que seré fiel a la República de Sudáfrica y obedeceré, observaré y mantendré la Constitución y todas las otras leyes de la República”, declaró al jurar el cargo.
Durante sus palabras, también prometió “solemne y sinceramente” promover “siempre todo lo que haga avanzar a la República” y me oponerse “a todo lo que pueda dañarla”, así como proteger y promover “los derechos de todos los sudafricanos”.
«La formación de un Gobierno de unidad nacional es un momento de profunda importancia. Es el comienzo de una nueva era», dijo el presidente durante su discurso tras jurar el cargo ante el jefe del Poder Judicial sudafricano, el magistrado Raymond Zondo.
«Es un momento en el que debemos elegir entre avanzar juntos o arriesgarnos a perder todo lo que hemos construido», añadió Ramaphosa.
La solemne ceremonia, que se celebró en los Union Buildings, la sede del Ejecutivo sudafricano en Pretoria, dio el pistoletazo de salida a un segundo y último mandato de cinco años para Ramaphosa, que todavía no ha desvelado la composición de la coalición gubernamental.
La investidura tuvo lugar después de una maratoniana primera sesión de la Asamblea Nacional (Cámara baja del Parlamento) el pasado viernes, en la que Ramaphosa, de 71 años, fue elegido como presidente por 283 votos.
En ese sentido, Petroria estará encabezada por una coalición gubernamental cuya composición no ha sido todavía revelada por Ramaphosa.
Al acto asistieron casi 20 jefes de Estado y de Gobierno. Entre los países representados están China, Egipto, Cuba, Zimbabwe, Angola y el Estado de Palestina.
Fuente: TeleSUR