Una fiesta. A estadio lleno y en un encuentro lleno de emociones, The Strongest derrotó a Bolívar (3-2) y pintó el carnaval de amarillo y negro.
Fue un encuentro bien disputado entre los dos de los mejores equipos del fútbol boliviano. Los primeros minutos parecían marcar una superioridad de Bolívar, que tenía el control del balón, pero era un espejismo que se acabó rápidamente.
A los 14 minutos, mediante el VAR, el árbitro Ivo Méndez cobró penal a favor del Tigre por falta de Rocha a Chura y Enrique Triverio venció a Carlos Lampe con un fuerte remate. Era el 1-0.
El gol hizo que el Tigre se tgranquilice y logró contrarrestar a un Bolívar que se volvía predecible con pelotazos cruzados.
No obstante, a los 22’ la defensa atigrada dejó pensar a Ramiro Vaca y el chapaco – en su única jugada destacada del partido- metió un pase profundo y Ronnie Fernández fue derribado en el área. El mismo delantero chileno metió el empate un minuto después.
A pesar del gol, el Tigre mantuvo su orden, pero pudo sufrir cuando Jusino se equivocó y dejó a Algarañaz solo frente al arco; no obstante, el defensa atigrado se repuso y logró puntear el balón para mandarlo al córner antes de que el delantero celeste defina.
En el otro arco, los de Achumani volvieron a ser efectivos tras una triangulación entre Ursino, Arrascaita y Arias. Fue, precisamente, el delantero argentino quien encoentró el espacio y ajustó un lindo remate para volver a poner en ventaja a los suyos a los 43 minutos.
En el epílogo del primero tiempo, la Academia tuvo un par de corridas por las bandas que provocaron cierta sensación de peligro, pero que no pasaron a mayores.
Ya en la etapa complementaria, Bolívar adelantó sus líneas e impuso una alta presión que lo tuvo 15 minutos de amplio dominio, aunque sin sopresas en el ataque, pues su única arma ofensiva era el centro.
Foto: Oxígeno