La búsqueda de Andrea, una joven reportada como desaparecida en Tarija, movilizó a familiares y amigos, los avisos inundaron las redes sociales y, por la falta de indicios de su paradero, se hablaba incluso de que se le “había tragado la tierra”. Todo el movimiento terminó el pasado jueves, cuando fue encontrada muerta en un hotel.
La joven de 31 años fue vista por última vez el pasado 9 de mayo, al salir de la casa que compartía con su novio en el barrio Luis de Fuentes de Sucre. Dos días antes había dejado este lugar, pero retornó el día 9 y volvió a salir. La denuncia de desaparición fue presentada el 12 de mayo por su novio.
Luego de varios días de búsqueda, la Policía encontró su cuerpo la tarde del pasado jueves en la habitación de un hotel ubicado en la zona de la exterminal de buses. Los uniformados llegaron alertados por el personal del hotel, según informó el subcomandante departamental de la Policía en Tarija, coronel Tito Ivar Ortiz, a los medios locales.
“Personal del hotel se percató del mal olor”, explicó el coronel Ortiz, en puertas del establecimiento, sin brindar mayores detalles, mientras continúa la investigación.
Consultado sobre los objetos encontrados en la habitación, el subcomandante policial eludió citarlos, pero descartó que se haya encontrado una carta póstuma.
Tras el levantamiento del cadáver, una autopsia determinó como causa de la muerte una “intoxicación química” y una data de muerte de entre tres y cinco días antes del hallazgo, señaló la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, en una conferencia de prensa brindada la noche del pasado jueves.
El tipo penal del caso fue recalificado de trata y tráfico a homicidio-suicidio, confirmó Gutiérrez, al indicar que existen “varias personas investigadas” y se emitirán los “requerimientos correspondientes”.
“¿Cómo le voy a hacer algo?”
Luego de confirmarse la muerte de Andrea, en las redes sociales se difundió el audio de la conversación telefónica del novio y una abogada.
“Yo la estaba buscando, ella era mi pareja ¿Cómo le voy a hacer algo?”, menciona el joven cuando la abogada le pregunta si tenía alguna relación con la muerte. También pide esperar a conocer el registro de cámaras de seguridad para saber cómo ingresó al hotel.
Sobre el hotel, el diario El País indica que el establecimiento deslindó responsabilidades, arguyendo la privacidad que da a sus clientes, pero reveló que Andrea se registró con su nombre en el hotel aunque sin precisar la fecha de ingreso. “No hay explicación sobre por qué no se hizo la limpieza salvo que la joven no abandonó la habitación, aunque esto no pareció alertar a nadie hasta que el olor y la presión mediática se hicieron más presentes”, apunta el rotativo tarijeño.
Ausencia de sus padres
Una tía de Andrea contó en puertas del hotel que la joven de 31 años perdió a su madre hace cinco años y que su padre vive en Suecia, pero “es como no tuviera papá”.
Se graduó de ingeniera comercial, tenía una afición a los tatuajes y al gimnasio compartida con su novio.
Medios locales informan de una “relación tóxica”, según testimonios de sus amistades, quienes también hablan de episodios depresivos, aunque se recuperó en el último tiempo.
Fuente: Correo del SUR