El presidente Luis Arce Catacora cumple este lunes su primer año de gestión gubernamental tras una «aguda» crisis política, económica y sanitaria que dejó el Gobierno de facto de Jeanine Áñez.
«Gobernaremos con responsabilidad e inclusión afrontando los cambios para que Bolivia vuelva a la senda de la estabilidad en el menor tiempo. Venceremos a la pandemia y triunfaremos sobre la crisis porque somos un pueblo luchador», dijo Arce al jurar ante la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) hace un año atrás.
De acuerdo al analista político, Fernando Molina, las medidas impulsadas por el Gobierno desde el 8 de noviembre de 2020 se enmarcaron «en un modelo estatista que apuesta por las empresas estatales como la de telecomunicaciones, la aerolínea nacional y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)».
Entre las medidas adoptadas inmediatamente por el Gobierno está la reactivación de las empresas estatales, la adquisición de vacunas contra el Covid-19, el avance en la campaña de vacunación. Se registra el 63,8% de la población vacunada con al menos una dosis.
En el régimen de facto, el desempleo llegaba a 11,6%, el más alto de los últimos 50 años. A principios de octubre, con 11 meses de gestión, el Gobierno del MAS anunció haber bajado esta tasa al 6,5%.
En 2020, Arce Catacora ganó las elecciones generales con un 55,11%. El 8 de noviembre, tomó posesión como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, tras meses de una crisis política, económica y sanitaria.
Con datos de la Agencia Boliviana de Información