Hoy 1100 delegados de 76 países, celebramos en Caracas el Encuentro Mundial del Equipo Promotor de la Internacional Antifascista, con el propósito de sentar las bases sólidas que permita crear una poderosa estructura orgánica mundial que derrote y de extinción definitiva al Fascismo, Neofascismo, Sionismo y expresiones similares. La Internacional Antifascista, esta inspirada en los principios del internacionalismo revolucionario a fin de articular la lucha de todos los pueblos del Sur Mundial para preservar la vida, salvar la especie humana y al planeta del fascismo, el neo- fascismo, sionismo y expresiones similares. Consideramos que el rebrote de estas aberraciones históricas constituye la mayor amenaza que hoy enfrenta el mundo. Precisamos concertar acciones solidarias y de carácter vinculante que penalicen las prácticas de instigación al odio, el fanatismo extremista, la xenofobia, la misoginia, la aporofobia, el revanchismo, la violencia, muerte y toda forma de aniquilación de las diferencias perseguidas por el fascismo. Expresamos nuestra más firme voluntad y entusiasmo de crear nuevas formas de mancomunidad, propiciando acciones de resistencia que nos permitan configurar un gran bloque histórico para convertir el destino en conciencia. Por ello, nos reunimos aquí hoy para bautizar a Caracas como el epicentro irradiador de la lucha mundial contra el fascismo. A dicho efecto, los pueblos libres y defensores de un mundo nuevo constituimos un Equipo Promotor de la Internacional Antifascista. Por esto hoy, 28 de noviembre de 2024, desde Caracas Venezuela, tierra de Simón Bolívar y Hugo Chávez dirigida valientemente por el Presidente Nicolas Maduro, tras una intensa y provechosa senda caminada juntos, clausuramos el presente Encuentroresolviendo presentar al mundo La Declaración Antifascista de Caracas. Una declaración que aspira a superar la fase de diagnósticos sobre el fascismo, el neofascismo y expresiones similares para pasar a combatir activa y colectivamente este peligroso expansionismo. En tal sentido, la plenaria conformada por mil doscientos delegados de 76 países, PROCLAMAMOS: 1. Nuestro compromiso con la democracia popular, participativa y protagónica de los pueblos, como eje fundamental para la promoción de la Paz Mundial, la resolución pacífica de los conflictos y la defensa de la soberanía de los pueblos. 2. Exigimos el cese inmediato de todas las formas de violencia y crímenes de agresión contra los pueblos víctimas del sionismo, incluyendo la ocupación írrita de sus territorios, las prácticas neocolonialistas y la violación del derecho a su autodeterminación. Instamos a todos los pueblos del mundo a actuar para poner fin a este genocidio y apoyar las aspiraciones legítimas de soberanía, libertad y justicia de los pueblos. Por todo ello, abogamos por el reconocimiento internacional pleno e inmediato del Estado de Palestina y la soberanía del Libano. 3. Apoyar una solución pacífica del conflicto bélico instigado por la maquinaria expansionista y guerrerista de la OTAN en Ucrania, contra la Federación de Rusia. Instamos a todas las fuerzas humanistas y progresistas del mundo a aunar todos los esfuerzos para preservar la seguridad estratégica de todas las naciones y evitar una conflagración nuclear. 4. El rescate de las experiencias históricas de lucha de todos los pueblos del mundo en contra del fascismo y las democracias liberales burguesas. Especialmente, reivindicamos la epopeya de todos los pueblos de la ex Unión Soviética en la victoria sobre el nazifascismo, que defendió la libertad y la cultura de la humanidad frente a la barbarie nazi. 5. Condenamos todas las formas de guerra e intervenciones impuestas por potencias imperialistas, que buscan desestabilizar y subyugar a los pueblos del mundo. 6. Nuestro rechazo al imperialismo como promotor estructural del fascismo mediante la siembra constante del miedo y el terror en las esferas económica, política, militar, tecnológica, cultural y social. El imperialismo pretende con ello asegurar su hegemonía, la explotación de los pueblos y el saqueo de los recursos naturales y estratégicos del planeta. 7. La defensa de la educación y la construcción de un NUEVO MUNDO, más sensible y humano, pluripolar y multicéntrico se siembra y se cosecha con la educación como praxis de transformación social, conectando así a la universidad con nuestros pueblos. 8. Establecer un tanque de pensamiento que profundice la investigación, el estudio y la formación para decodificar las múltiples mutaciones del fascismo y lograr neutralizar sus diversas estrategias y tácticas. 9. Reunir un movimiento de tecnólogos informáticos y de sistemas que nos permita desafiar los algoritmos y las redes comunicacionales controladas por los poderes económicos. 10. La Internacional Antifascista está convencida de que debemos hacer uso de estrategias comunicacionales híbridas que incluyan las tecnologías emergentes pero también las tradicionales, incluyendo las pancartas, murales y volantes. Debemos mirarnos cara a cara para discutir y generar procesos revolucionarios, fomentando la humanidad en todas nuestras comunidades. 11. Asumimos el novedoso y mutante ecosistema de las redes ideológico digitales (mal llamadas redes sociales) como un desafío epistémico y, a la vez, práctico. Aunque sus contenidos son mercancías ideológicas al servicio de la reproducción metabólica social del sistema capitalista, es claro también que pueden facilitar la creación de redes para debatir, investigar y actualizar nuestras políticas de defensa cognitiva. Por tal, precisamos promover un uso crítico, activo, eficaz y responsable de las tecnologías emergentes, promoviendo iniciativas para contrarrestar la desinformación y la incomunicación productoras de las atrocidades de la guerra cognitiva y de las campañas de odio en contra de nuestros pueblos. En tal sentido, nos declaramos en lucha permanente contra los centros hegemónicos promotores del fascismo desde las plataformas tecnológicas y las corporaciones trasnacionales de la comunicación y redes digitales. 12. Debemos retomar con mucha fuerza la defensa por los derechos humanos. Expresamos nuestra condena ante todas las formas de violación de los derechos humanos perpetrados por el imperialismo a través del fascismo, neofascismo, neocolonialismo y otras formas de opresión dirigidas a subyugar naciones soberanas y socavar el buen vivir de nuestros pueblos. 13. Implementar políticas y acciones de solidaridad con Palestina, Saharaui, Cuba, Nicaragua y Venezuela, y contra acciones unilaterales. 14. Nuestra unidad debe ser nacional, regional y mundial. La lucha nos debe encontrar organizados, codo a codo, en una diversidad amplia que incluya las luchas obreras en