Luego de recibir los informes del Instituto Nacional de Laboratorios en Salud (Inlasa), el Viceministerio de Defensa del Usuario y Consumidor confirmó que la carne decomisada la pasada semana corresponde a burro.
Cuya comercialización se encuentra aún prohibida en el país.
“El primer hallazgo es que la carne decomisada proviene del burro». Segundo, los patógenos encontrados están por encima de los permitidos. Lo que puede provocar incluso enfermedades a las y los consumidores”, explicó el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorse Silva, en conferencia.
Los estudios estuvieron a cargo del Instituto Nacional de Laboratorios en Salud (Inlasa), que analizó las muestras de los decomisos.
Justamente el 3 de mayo, el viceministerio anunció la toma de pruebas, con apoyo del Inlasa.
“En la población hay susceptibilidad a falta de información adecuada respecto a la comercialización de carne de burro, sobre todo en mercados de El Alto, La Paz, Oruro y Potosí».
«En estos cuatro municipios se levantarán las muestras correspondientes”, informo Silva, en dicha fecha, según una nota institucional.
Carne decomisada
Los exámenes laboratoriales no solamente confirmaron que la carne de burro estaba entre lo decomisado. También que no era segura para el consumo por la existencia de microbios.
“No está autorizada la venta de carne de burro ni de ningún animal en tanto no cumpla con todos los requisitos de inocuidad”, afirmó el viceministro.
Tras este resultado e incluso el hallazgo de mataderos clandestinos de burros, el viceministerio anunció un trabajo interinstitucional para elaborar una norma.
“La próxima semana se instala esta mesa técnica y ahí se va a aprobar un cronograma en base al trabajo que ya ha realizado el Ibnorca y el Senasag.
«Para poder contar con una norma especifica respecto a la comercialización de la carne equina, desde la crianza. La situación de los mataderos, transporte y otros, ya que en estos espacios se produce una contaminación cruzada”.
Silva indicó que un punto esencial sería precautelar el derecho del usuario a conocer a qué producto está accediendo. La carne de burro ahora se estaría vendiendo con engaños.
“Además de la inocuidad e higiene que deben cumplir los comerciantes de este producto, está el derecho de la población a estar informada y poder elegir, porque actualmente se engaña al consumidor».
«Por ejemplo, se ofrece carne de llama y se vende de burro, o en los embutidos, que al parecer se mezcla”.
Fuente: La Razón