El Comité Cívico de Santa Cruz y el gobernador Fernando Camacho estarían recurriendo a las “barras bravas” de los principales equipos de fútbol de esa región para obligar a que la población cruceña acate el paro convocado para el 8 y 9 de agosto.
El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, advirtió de la intención de Camacho y los cívicos cruceños, cuyo objetivo final, dijo, es gestar un nuevo golpe de Estado y de esa manera “dividir Bolivia”.
“Este paro que quiere imponer el señor (Fernando) Camacho en Santa Cruz es para dividir Bolivia, para gestar un nuevo golpe de Estado y para eso están convocando a las barras bravas de los principales equipos de Santa Cruz, para agredir a todo ciudadano de bien”, denunció la autoridad en una conferencia de prensa desarrollada luego de la inspección a las obras del Tren Metropolitano, en Cochabamba.
Camacho y los cívicos, a través del llamado Comité Interinstitucional Impulsor del Censo, convocaron a un paro de 48 horas para el 8 y 9 de agosto, en demanda de que el proceso censal se desarrolle en 2023 y no el primer semestre de 2024, como acordaron los gobernadores de ocho departamentos.
Esa medida de presión fue rechazada por varios sectores sociales, entre los que se cuenta a los transportistas, gremiales, el Bloque Oriente y la Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz).
El titular de Obras Públicas aseguró que Camacho se encuentra desesperado, porque perdió la fuerza que tenía como figura política debido a sus errores de gestión y a los cálculos políticos que hace solo para mantener su poder.
La autoridad aseguró que el pueblo cruceño no apoyará este tipo de medidas, toda vez que la democracia retornó a Bolivia y “todos los derechos de los bolivianos se tienen que resguardar”.
Fuente: Ahora el Pueblo