La Marcha de la Bandera, prevista para este jueves en la Vieja Ciudad de Jerusalén, «sólo aumentará las tensiones» y «podría llevar a una explosión», después de que Israel concediera permiso a judíos ultra nacionalista para la manifestación , afirmó el portavoz de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina.
El vocero criticó «los llamamientos de extremistas judíos» a incluir una parada en la Explanada de las Mezquitas y reiteró que esta «marcha provocativa» podría generar «duras consecuencias».
Asimismo, aseguró que «el Gobierno de Israel será totalmente responsable» de lo que pueda pasar y afirmó que «el pueblo palestino y sus líderes son capaces de proteger Jerusalén y sus lugares santos musulmanes y cristianos».
«Jerusalén seguirá siendo la capital eterna del Estado de Palestina», sentenció.
La marcha es organizada por organizaciones derechistas y religiosas que pretenden conmemorar la toma de Jerusalén Este (incluyendo la Ciudad Vieja) la península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania, y los Altos del Golán durante la Guerra de los Seis Días en 1967, un hecho no reconocido internacionalmente.
Por ello, Abu recalcó que la «insistencia» a la hora de celebrar estas marchas todos los años en la Ciudad Vieja de Jerusalén muestra «una anuencia del Gobierno de Israel con los extremistas judíos». Asimismo, ha pedido a Washington que adopte «una postura clara y franca» ante estas «provocaciones».
El acto tendrá lugar a menos de una semana de un nuevo alto el fuego en entre Israel y Palestina, después de cinco días de una intensa escalada que dejó más de 30 muertos, la inmensa mayoría en el territorio de Gaza, así como cuantiosos daños.
Fuente: Telesur