El expresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, en una entrevista en el programa Modo Avión de RTP, señaló que lo ocurrido entre octubre y noviembre de 2019 dejó muchas lecciones, una de las más importantes es la renovación de liderazgos sociales en los sectores populares. El distanciamiento que se dio entre 2014 a 2018 de dirigentes con las bases fue la causa para no haber dado una respuesta oportuna ante el golpe de Estado.
“Hay necesidad de una renovación de liderazgos sociales en los sectores populares, portadores de mística, de formación política y fuertemente vinculados a sus bases sociales. Entre 2014 y 2018, nosotros sufrimos un proceso de distanciamiento de los dirigentes respecto a sus bases, eso limitó la posibilidad de la respuesta rápida ante los aprestos golpistas, porque había una distancia de los dirigentes respecto a lo que sucedía abajo”, señaló García.
La renovación es un tema muy importante en la política, sostuvo que ahora debe surgir una nueva generación con indígenas, obreros campesinos. El compromiso con el pueblo es sustancial para que se trabaje con objetivos nobles y no haya gente pobre.
Entre otras lecciones también aseveró que, en Bolivia, América Latina y el mundo existen sectores de derecha, que es la misma derecha liberal, que degeneran en fascistoides, en autoritarios y antidemocráticos.
Al mismo tiempo afirmó que debe haber una transformación de la formación y la currícula de las dos instituciones del Estado, las Fuerzas Armadas y la Policía que aún conservan tendencias fascistas y autoritarias.
“Las dos instituciones del Estado que, por ley, por constitución monopolizan la violencia y que delante de nuestros ojos habían seguido cobijando en su interior pedazos y acciones totalmente fascistoides”, comentó el exvicepresidente.
Para evitar que los acontecimientos de 2019 se repitan planteó que se debe sancionar a los responsables, además de fortalecer y revitalizar las organizaciones sociales para profundizar la democracia.
Por: Vanesa Aliaga Cora
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