En una audiencia cautelar se decidió que la exdiputada de la desaparecida alianza Unidad Demócrata (UD) Margarita Fernández deba permanecer bajo detención domiciliaria y pagar una fianza, por haber asumido la presidencia de Diputados durante la crisis de 2019, vulnerando las normas y el Reglamento de Debates.
El presidente de Diputados, Freddy Mamani, informó de la decisión judicial, tomando en cuenta que su gestión impulsó el proceso legal amparado en una sentencia constitucional que desvirtuó un supuesto vacío de poder durante la crisis de política de 2019 y dejó en claro que la sucesión automática es válida únicamente para el caso del presidente del Estado y no para las presidencias de Diputados y Senadores.
Fernández fue acusada por la comisión de los delitos de usurpación de funciones, atribuciones de los derechos del pueblo y otros cuando tomó la presidencia de Diputados, antes de la autoproclamación de Jeanine Añez como presidenta, en noviembre de 2019, establece un boletín institucional.
Debe presentar tres garantes que están obligados a cancelar cada uno a Bs 10.000, está arraigada y deberá guardar detención domiciliaria con salida laboral.
“Nunca hubo vacío de poder. La compañera Susana Rivero era la primera vicepresidenta de Diputados y su renuncia se aceptó recién el 20 de noviembre, por lo que ella seguía en su cargo cuando Jeanine Añez se autoproclamó presidenta del Senado y luego del país”, recordó Mamani.
Fuente: Agencia Boliviana de Información (ABI)